Mataró ha desalojado 52 pisos y locales ocupados en medio año
Sucesos
Las actuaciones se enmarcan en el protocolo transversal entre diferentes servicios municipales
El Ayuntamiento de Mataró (Maresme) ha hecho desalojar desde mayo 52 pisos o locales ocupados que entrañaban riesgo sanitario o de habitabilidad. Las actuaciones son fruto de un nuevo protocolo que implica a diferentes servicios municipales. Con el objetivo de evitar el riesgo para la seguridad y la salud de las personas se decreta el desalojo preventivo voluntario o si es preciso con autorización judicial.
En el marco de este trabajo interdepartamental, el Ayuntamiento ha desalojado dos nuevos inmuebles ocupados en las calles de Galicia y Nou de la Mercè. Se trata en total de seis viviendas que entre otras deficiencias, no disponían de cédula de habitabilidad ni de conexión a los sistemas sanitarios y al alcantarillado general. Este hecho ya había provocado problemas graves de salubridad como la acumulación de aguas fecales.
En desalojo intervinieron la Policía Local, el Cuerpo Nacional de Policía y los servicios municipales de Vivienda, Salud Pública, Licencias (licencias de obras), Bienestar Social y Mediación. El 30 de septiembre y el 6 de octubre el Ayuntamiento notificó el decreto de desalojo a las personas residentes en los inmuebles, como resultado de las inspecciones que se habían realizado a las viviendas. Como el desalojo no se había producido de manera voluntaria, el Ayuntamiento pidió autorización judicial para poderlo ejecutar. Durante la operación había 9 personas a las viviendas.
El Ayuntamiento ha requerido a la propiedad que proceda a la limpieza y desinfección de los inmuebles y la supresión de los elementos que pueden suponer riesgo, trabajos que hoy se estaban llevando a cabo. Además, debe de instalar cierres y dispositivos que eviten nuevas ocupaciones.
El Ayuntamiento tiene competencia para decretar la inhabitabilidad de inmuebles ante irregularidades o daños que afecten a la solidez estructural de los mismos, la habitabilidad o por deficiencias que afecten a la salubridad. En el marco de esta competencia, el Ayuntamiento puede desplegar todos aquellos instrumentos que sean necesarios, incluso sanciones, cuando los propietarios no cumplan sus obligaciones de conservación y de buen uso de los mismos. El objetivo es evitar la existencia de viviendas vacías o mal conservados en la ciudad, especialmente si suponen un riesgo para las personas.
Así, el protocolo que se puso en marcha en mayo y que implica diferentes servicios ha supuesto hasta ahora el desalojo de 52 pisos o locales que estaban ocupados en 8 inmuebles ubicados en diferentes calles (Camino Real, Vía Europa, Jaume I, Cuba, Galicia, etc.).
Por otra parte, la Policía Local de Mataró, principalmente a través de la Unidad de Convivencia y Civismo, ha actuado durante este año y hasta el 9 de octubre en 138 ocupaciones en la ciudad, especialmente aquellas que generan problemas de convivencia. Esta cifra supone un descenso respecto a las actuaciones realizadas en el año anterior (154 de enero a septiembre), aunque es difícil valorar cómo afectan a la comparativa los meses de confinamiento de 2020.