Costas del Estado arrasa un espacio natural protegido en el Tordera
Medio Ambiente
Entró con maquinaria pesada en el delta sin avisar a los municipios y destruyó nidos en una zona de alto valor ecológico
Los Ayuntamientos de Malgrat de Mar y Blanes se han tomado muy en serio la preservación y el alto valor ecológico del delta del río Tordera, una zona del espacio Xarxa Natura 2000. Por ello, no solo han blindado los accesos y prohibido el baño, sino que apoyan a los voluntarios que realizan el seguimiento de las especies. De ahí que califiquen de atentado ecológico la actuación de la maquinaria pesada que el pasado miércoles envió la Demarcación de Costas del Estado, sin mediar aviso, ni a los ayuntamientos ni a la Generalitat.
Por suerte, explican los responsables municipales, la alerta de los grupos ecologistas propició que en menos de dos horas se paralizase la intervención que ya habían destrozado cañaverales y removido la maleza acumulada tras el temporal Gloria, en la que se asentaban nidos de charrancito que quedaron totalmente destruidos
La falta de presencia humana, durante el confinamiento por coronavirus, ha convertido el delta del Tordera en un espacio de alto valor natural y de nidificación de aves, lo que, según los ornitólogos, lo convierten en un punto de observación para estudiar la migración de aves que hasta ahora no se dejaban ver por la zona, como el chorlitejo chico, chorlitejo patinegro, pardela balear, pardela cenicienta, pardela mediterránea, charrancito común, charrán patinegro, cormorán moñudo y gaviota de adouin, entre otras.
Enric Badosa, biólogo y voluntario del grupo que realiza el seguimiento de las aves, detalla que gracias a impedir el acceso al delta ha habido una importante recuperación faunística y especialmente ornitológica. “El chorlitejo hacía más de 25 años que no nidificaba en esta playa”. Por suerte, aclara Badosa se ha podido preservar el espacio, una zona muy rica “en especies en migración” que lo escogen para descansar de sus largos trayectos hacia el sur de Francia.
El Ministerio de Medio Ambiente asegura que la Generalitat no les advirtió de que era un espacio de nidificación
El alcalde de Malgrat, Joan Mercader, visiblemente indignado lamentaba que las administraciones –también en referencia a la Agència Catalana de l’Aigua– no tengan en cuenta el esfuerzo de los municipios para mantener los espacios de alto valor ecológico. “Si quieren ayudarnos que nos paguen el millón de euros que nos deben desde hace cuatro meses” exclamaba. Su homólogo de Blanes, Àngel Canosa, que denunció lo que “claramente es un atentado ecológico”.
El conseller de Territori, Damià Calvet, criticó la actuación y anunció que llevará el caso ante la Fiscalía de asuntos ambientales. Desde el ministerio en cambio, pasan la responsabilidad a la Generalitat, a la que acusan de haber notificado a los alcaldes la prohibición de limpiar estas playa sin hacer lo propio con la Demarcación de Costas. Aseguran que las que se consideraban obras de emergencia para reparar los daños de la borrasca Gloria han dejado de ejecutarse