La Guardia Civil y los Mossos d' Esquadra han desarticulado una red de jóvenes de entre 21 y 29 años, que vivían en la Cañada Real de Madrid, que han ejecutado casi una treintena de robos de cobre y material eléctrico en empresas ubicadas en Huesca, Lleida, Barcelona y Tarragona, como ha adelantado El Mundo.
El modus operandi de este banda delictiva era cometer los robos por la noche, vender el material sustraido en distintos puntos limpios e ingresar el dinero en el banco, incluso antes de llegar a Madrid.
Robos relevantes a nivel económico
Esta banda delictiva sustraía el cobre de fábricas con un uso intensivo de energía eléctrica en sus procesos de producción, léase depuradoras, industria alimentaria o estaciones de bombeo, lo que originaba importantes daños económicos y de producción al verse interrumpidos su servicios eléctricos.
Tras la denuncia de varias de estas empresas, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Huesca y la División de Investigación Criminal de los Mossos en Lleida iniciaron una investigación conjunta, informan fuentes de la Guardia Civil a La Vanguardia.
En febrero se detuvo a algunos de los integrantes de esta banda, pero tras quedar en libertad siguieron con sus actividades delictivas. En una empresa de Juneda (Lleida) sustrajeron 500 kilos de cobre, en otra de Bellvís (Lleida) causaron daños por encima de los 400.000 euros y en Biescas (Huesca) robaron de la depuradora del municipio de aguas residuales buena parte del cableado, lo que provocó daños por encima de los 20.000 euros.