Una guardia civil ha reducido y detenido a un hombre por un delito de malos tratos tras ser testigo de los hechos. Pilar Fernández, guardia civil destinada en Colmenar Viejo, se encontraba realizando el pasado 25 de mayo el servicio de seguridad en la puerta del acuartelamiento cuando a las 5.30 de la mañana pudo escuchar unos gritos y ruidos por la ventana.
Por las cámaras vio cómo un hombre golpeaba a una mujer a escasos 100 metros. Sin dudarlo salió corriendo a auxiliar a la víctima. Su marido, chileno de 36 años, le estaba golpeando y dando patadas en el suelo. La agente se identificó y separó al hombre de la mujer.
El hombre negó los hechos
Tal y como se puede ver en las imágenes de sus propias cámaras de seguridad, el hombre zarandeó y tiró del pelo a la mujer, que intentó huir a la carrera. Sin embargo, el individuo le interceptó y la tiró al suelo gritándole.
En ese momento, la guardia civil se encontraba prestando servicio de puertas decidió intervenir. No obstante, el agresor no deponía su actitud. “Tenía cierta agresividad verbal. Insultaba y amenazaba tanto a la mujer como a mí”, relata Pilar Fernández. La agente procedió a reducirle y a ponerle los grilletes. El hombre negó los hechos pensando que Pilar no había visto nada.
Aunque la mujer presentaba lesiones leves, la agente llamó a la ambulancia. “Había ocurrido en otras ocasiones, incluso delante de sus hijos”, señala la funcionaria. Aún así, la víctima no quiso presentar denuncia por miedo. El autor ha sido detenido acusado de un delito de violencia de género. Por el momento, el juez ha dictado medidas cautelares para proteger a la víctima.