Ayuso inaugura el hospital Zendal entre críticas, dudas, retrasos y sobrecostes
Madrid
Acumula un sobrecoste de 50 millones de euros y apenas 110 sanitarios se han ofrecido a trabajar en él
Madrid: Restricciones en la Comunidad, en directo
Todo está previsto para que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, inaugure este martes el hospital Enfermera Isabel Zendal. Todo menos el hospital en sí. El primer centro hospitalario de emergencias de uso permanente de estas dimensiones nace lastrado por las críticas políticas y médicas hasta el punto de que habrá más gente protestando en sus inmediaciones que asistiendo al acto de apertura.
Unidas Podemos, Más Madrid y PSOE han rechazado la invitación de la presidenta madrileña que sólo ha aceptado Vox. Y tampoco asistirá el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien también rechazó la semana pasada la invitación de Ayuso “por motivos de agenda”. Un vacío que el Ejecutivo de coalición de PP y Cs suplirá con la presencia del presidente del Partido Popular, Pablo Casado, y el alcalde de Madrid y portavoz nacional del partido, José Luis Martínez-Almeida.
El Zendal abre sus puertas de manera simbólica ya que tres de sus cuatro módulos están sin terminar y el cuarto lo está a medias como confirman los obreros que trabajan sin descanso desde que el proyecto fuera anunciado el pasado 8 de junio.
Así, aunque se anunció que el primer módulo en entrar en funcionamiento constaría de 320 camas, hoy no habrá más de 240 listas para su uso. Y a la vista de la bajada de contagios, la Comunidad de Madrid ya ha desvirtuado el uso pandémico del centro para abrirlo a otro tipo de patologías y aliviar, así, “la presión asistencial de los hospitales de la red madrileña”. Una rectificación que llena de argumentos a la oposición que todavía se pregunta si era necesario este nuevo “pelotazo del ladrillo”.
El montante final de la factura está por determinar pero ya apunta a los cien millones de euros, el doble de lo previsto, para 80.000 metros cuadrados de superficie construida y capacidad para cerca del millar de pacientes y 50 camas en la unidad de cuidados intensivos (UCI).
La dotación de personal del Zendal, motivo de las críticas de los sindicatos y partidos de izquierda, se hará con apenas 110 trabajadores de otros centros que voluntariamente han pedido su traslado al nuevo hospital. Los otros 549 sanitarios necesarios saldrán de manera menos voluntario de entre los 11.500 contratados con motivo de la pandemia que se trasladarán desde otros hospitales, dado que en éstos habrá menos actividad covid.
Queda en el aire, por tanto, la confección del cuadro profesional dividido en 103 médicos, 247 enfermeras, 8 fisioterapeutas, 6 trabajadores sociales, 1 técnico de prevención de riesgos laborales, 39 técnicos de radiodiagnóstico, 6 técnicos de laboratorio, 179 auxiliares de enfermería, 7 auxiliares de farmacia.
Una controversia que ha propiciado que la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), Juntas por la Pública, Summat y el sindicato Movimiento Asambleario de Trabajadoras y Trabajadores de la Salud (MATS) hayan convocado una concentración a las puertas del hospital Zendal para decir “¡Basta ya! al negocio de la salud”.
El consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha criticado esta concentración ya que “estamos en un contexto de pandemia, y hay que dar soluciones con la máxima efectividad”, por lo que le “cuesta entender” que se hagan manifestaciones por abrir un nuevo recurso sanitario.
Ayuso lleva semanas desentendiéndose del asunto de la plantilla. Desde que conminara a la presentadora de Telemadrid por preguntarle al respecto , la presidenta de la Comunidad de Madrid ha derivado cualquier responsabilidad a la Consejería de Sanidad y ha optado por una agenda paralela como el de ayer, cuando presentó el Plan Sumamos S+E –Salud más Economía- para la realización de test masivos en las empresas, en coordinación con Salud Pública.
La Comunidad ha firmado un protocolo con los empresarios que tiene como objetivo incrementar la capacidad diagnóstica de la región mediante la realización de test masivos en empresas y el refuerzo del rastreo, entre otras medidas.
Con este plan, las empresas triplicarán la capacidad diagnóstica con la realización de pruebas en centros de trabajo con el compromiso de llegar a los 2 millones de test al mes, cuyos resultados serán volcados de manera directa a los servicios de control y seguimiento de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad.
Todo esto se produce en un contexto de aplanamiento de la curva. Los nuevos casos de coronavirus han descendido en la Comunidad de Madrid de los 587 contagios notificados ayer a los 288 de este lunes, de los que 86 corresponden a las últimas 24 horas, mientras que los fallecidos se elevan de 8 a 14, según el informe epidemiológico diario de la Consejería de Sanidad.
En cuanto a las hospitalizaciones, también han aumentado este lunes con 1.474 ingresados en los hospitales madrileños frente a los 1.435 de ayer, al igual que los pacientes en UCI que suben a 343, 2 más que el día anterior.