El otro ángel caído de Madrid
Madrid Secreto
La calle Mayor esconde una sorpresa en la azotea
El ángel caído del parque del Retiro es con toda justicia uno de las esculturas urbanas más famosas que posee Madrid. A 666 metros sobre el nivel del mar, esa estatua de Ricardo Bellver da nombre a una de las puertas del recinto y es visitada todos los años por cientos de miles de personas.
Mucho menos conocido es que ese Lucífer tiene un hermano pequeño que si bien está en uno de los lugares más visitados de la ciudad pasa mucho más desapercibido.
Ubicado en la azotea de un edificio que se encuentra en la esquina de la calle Mayor con la de los Milaneses, en frente mismo del Mercado de San Miguel, este ángel caído es aun más dramático y mientras el otro se lleva las manos al rostro en señal de espanto, este directamente se abalanza sobre el suelo haciendo bueno aquello de “tierra trágame”.
Se trata de una escultura mucho más reciente, de 2005, obra del artista Miguel Ángel Beato que establece un interesante diálogo con la célebre del Retiro. Aunque la inspiración es confesa, mientras el ángel caído de Bellver es claramente Lucífer, en este caso el escultor nos sugiere que su protagonista podría ser un ser angélico que después de perder el norte se estampó contra una azotea.
Sin duda más de un madrileño conoce esa sensación en una ciudad en la que conviven el cielo y el infierno. Es parte de su encanto.