Descans Les Potetes. Es el nombre del primer cementerio de mascotas de Lleida, a un kilómetro de El Cogul, en un paraje conocido como La Torre, en dirección a Granyena, a 23 kilómetros de Lleida. Entre jardineras, setos, laureles, olivos y un jinjolero, hay veinte tumbas.
“Está en un entorno bonito, en Les Garrigues, abrimos el lunes y haremos servicio de recogida de los animales a las clínicas veterinarias o a las casas”, explica su promotor, Antoni Joan Torra
Las tumbas son similares a pequeños sarcófagos, de tres tamaños para permitir a los propietarios de las mascotas fallecidas elegir la que mejor se adapta al animal fallecido, según Segre.
El proyecto nació hace cinco años liderado entonces por Encarna Arbonés que ha traspasado el proyecto a Antoni Joan Torra y ha colaborado con él, y con su familia, en adecuar el terreno.

El cementerio tiene 20 tumbas.
“En cinco años que se ha tardado en obtener todos los permisos, la vida cambia, yo ahora tengo dos trabajos y no me puedo dedicar”, explica a La Vanguardia Encarna Arbonés, ahora concejal del municipio.
El cementetio ocupa 2.700 metros cuadrados de una parcela propiedad de Encarna. “Tengo tres perritas, yo quiero hacerle un homenaje a la Kala, la madre, el día que me falte, porque ya es un poco mayor. El día que me falte Kala yo querré incinerarla y no se puede enterrar un animal de compañía en cualquier lugar y pensé montarle un cementerio”, explica.
“Así _agrega_ pensaba tener a Kala cerca y dar la oportunidad a quienes piensen como yo de que puedan enterrar a sus animales en un cementerio”.