La nueva concejala de Junts Ripoll (Girona), Montsina Llimós, ve muy difícil que la alcaldesa Sílvia Orriols (Aliança Catalana), que gobierna con minoría, consiga los tres votos o abstenciones de la oposición para aprobar las nuevas cuentas del 2025 en el lleno del próximo lunes. “No escuchan a la oposición y no es nuevo”, afirma.
Llimós, que ha entrado este noviembre en el consistorio en sustitución de quien fue cabeza de lista, Manoli Vega -dejó la concejalía por motivos personales-, acusa al gobierno local de “no asumir responsabilidades” y de “intransigencia”. resto de fuerzas en la oposición también lamentan la falta de diálogo de AC y les reprochan lo que consideran “aislamiento institucional” por no buscar recursos con las demás administraciones.
“Un gobierno en minoría debe hacer lo imposible para poder tener un presupuesto”. Así lo cree la nueva concejala de Junts, Montsina Llimós, que reprocha al gobierno de Orriols falta de diálogo y voluntad para llegar a pactos: “Tenemos un gobierno en minoría, que ya gobierna con un presupuesto prorrogado y que está muy poco dispuesto a escuchar las aportaciones de los otros grupos o realizar cambios para que el presupuesto prospere”.
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Pleno de Ripoll en noviembre.
“No hay concesiones”, lamenta en una entrevista y por tanto, no cree que las cuentas puedan llegar a buen puerto. y que “Ripoll es quien lo va a sufrir”.
Su partido ha puesto sobre la mesa una serie de temas “indispensables”. Junts tiene 3 concejales en el consistorio. Montsina Llimós, además, ha sido recientemente elegida presidenta comarcal de Junts en el Ripollès.
Llimós, que fue concejala en dos de los gobiernos de Jordi Munell como alcalde, se muestra muy preocupada por cómo Orriols está gestionando el Ayuntamiento: “Ser minoría y comportarte como si fueras mayoría sin querer escuchar, con mucha intransigencia y con un talante autoritario, esto no tiene ningún sentido”. La concejala cree que un alcalde siempre debe buscar consensos con la oposición -incluso si se tiene mayoría- porque el presupuesto es “el motor de un pueblo”.
Y Ripoll, según dice, lleva demasiado tiempo “que está parado”. “Cualquier persona que sigue a los plenos escucha demasiado a menudo los informes de los servicios técnicos municipales -en vez de la gestión que hacen los concejales- y que no hay dinero”, dice.
Para Llimós, ha pasado casi medio mandato y AC ya no puede seguir con esa dinámica en la que “la culpa es siempre de los demás y no asumes responsabilidades”.
Crispación
Otro aspecto que le preocupa mucho, dice, es que “se normalice la crispación que hay en la sala de plenos y en las reuniones informativas”. “Lo peor es que la crispación se alarga en el tiempo, no es puntual, porque a AC le interesa y lo ha normalizado, sobre todo cuando comunica a las redes sociales”, asegura. Pese a no ser concejala hasta ahora, ha seguido de cerca el día a día y cree que en los plenos “hay muy poco respeto entre los propios concejales”, algo “inadmisible”.
Por otra parte, los discursos de “odio y provocación” centrados en la inmigración de AC, dice la concejala, son un recurso “muy peligroso” porque “distorsionan” la realidad y pueden romper la convivencia en el pueblo. Algo que la oposición en bloque lleva tiempo denunciando.
“Cuando hablamos de harapo y no de velo (así se ha expresado Orriols a algún pleno), generamos odio y es la antítesis de lo que queremos desde Junts”, subraya.
Y lo resume así: “AC juega con el miedo de las personas; te eriges como el salvador de una situación que exageras y, cuando ves que tampoco puedes salvarla (no pueden cumplir las promesas hechas como cerrar una mezquita), entonces la culpa es de los demás y va pasando el tiempo y la gente sufre”.
ERC
ERC, con 3 concejales, tampoco facilitará la aprobación del presupuesto. Su portavoz, Chantal Pérez, considera que no ha habido ”voluntad real de negociar“ y dice que AC lo vive como un ”puro trámite por no decir que no lo han intentado“. En relación al documento, la concejala republicana dice que ”no es ambicioso“ y denuncia que ”la persona que entre después (a dirigir el consistorio) tendrá problemas porque no se van a buscar recursos en ninguna parte“. También reprocha al equipo de gobierno no haberlo trabajado con mucha más antelación: ”Esto no se hace en 15 días, sino que debería haberse hecho prácticamente desde el momento en que ya se tumbaron los anteriores presupuestos“.
PSC, la CUP y Som-hi Ripoll
Desde el PSC, con dos concejales, su portavoz Enric Pérez alerta de los efectos que tendrá por Ripoll el ”aislamiento institucional“ del gobierno local con el resto de administraciones porque ”no podrán financiarse proyectos estratégicos“.
Según dice, ”se pasa de una liquidación del año 2024 de 2 millones de euros de financiación de otras administraciones -Diputación y Generalitat- a 100.000 euros de previsión en 2025“. El documento de AC ”no da respuesta a las prioridades de Ripoll“, dice Pérez, quien también acusa a Orriols de no haber buscado consensos.
A modo de ejemplo, explica que hasta este miércoles no les han dicho de reunirse media hora para hablar de las alegaciones y el pleno es el próximo lunes. ”Supongo que buscaban los votos de los demás partidos“, dice el socialista.
Pérez además cree que responde a una estrategia de ”victimización“. ”En múltiples ocasiones desde la oposición hemos tendido la mano, ya sea por responsabilidad o porque nos amamos a Ripoll y nos la ha mordido“, afirma. ”Yo creo que responde a una estrategia oa su incapacidad de hacer política: es hablar, consensuar y llegar a acuerdos con otros grupos".