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Denuncian una “matanza” de palomas a tiros por parte de los Agentes Rurales cerca de Figueres

Sucesos

El Seprona ha abierto investigación por el suceso ocurrido en junio en una granja de Vilafant, atendiendo a la petición de la asociación Lex Ànima

Una paloma muerta, en una imagen cedida el 2 de diciembre de 2020

Lex Ànima

La asociación Lex Ànima, vinculada a la Comisión de Protección de los Derechos de los Animales del Colegio de la Abogacía de Girona (ICAG), ha denunciado una “matanza” de palomas a tiros, producida durante el mes de junio por parte de los Agentes Rurales en una granja de Vilafant, en el Alt Empordà. La entidad pedía al departamento de Territorio y al Seprona de la Guardia Civil que abrieran una investigación por los hechos.

El departamento de Agricultura y los Agentes Rurales, por su parte, admiten que se hizo una batida, pero dicen que se autorizó por daños en la explotación, cuantificados en más de 90.000 euros en siete años. En concreto, afirman que se trata de una especie cinegética y que habitualmente lo hacen los cazadores, pero que, como había restricciones, se encargaron los Rurales.

Lex Ànima afirma que antes de la batida se utilizaron otros métodos “cruentos”

Según la asociación, antes de la batida, se utilizaron otros métodos “cruentos”, como la instalación de jaulas trampa y sacrificio y que, ante la carencia de efectividad, se optó primero por detonaciones de petardos. Una medida que, aseguran, provocó quejas por parte de los vecinos del barrio Nova Estació y el entorno de Figueres, quienes lo acabaron denunciando a la Seprona. Lex Ànima dice que el cuerpo comprobó la existencia de contaminación acústica y ordenó que “se pararan las detonaciones”.

Además, la entidad dice que los propietarios de la granja afectada pidieron al departamento de Agricultura que actuara, un hecho que el mismo confirma. Las fuentes consultadas, aseguran que la explotación cuantifica los daños que ha sufrido por la presencia de palomas, valorados en 90.000 euros durante siete años. Entre ellas, alegan que se les comían el pienso de las vacas y que defecaban, provocando enfermedades en los animales y baja producción de leche.

Desde Agricultura argumentan que se autorizó por los daños que estaban causando las aves en el terreno

En este caso, el departamento realiza autorizaciones especiales para batidas. Argumentan que se trata de una especie cinegética, que se han producido daños y que la zona afectada se encuentra en un ámbito de “seguridad”, ya que está al lado del casco urbano y de infraestructuras como las vías del tren. Habitualmente, son los cazadores los que se encargan de llevarlas a cabo –cómo también hacen con los jabalíes-, pero como en esas fechas todavía había restricciones por la Covid-19, se delegó esta tarea a los Agentes Rurales.

Lex Ànima denuncia que la actuación provocó que decenas de palomas, y también otras aves como tórtolas, aparecieran muertas o malheridas por los tiros de escopeta, tanto en el entorno de la granja, como también en Figueres, donde llegaron volando.

Además, aseguran que un gran número de ejemplares terminaron en balcones, terrazas y patios particulares y que los propietarios las tuvieron que recoger y hacerse cargo.

A raíz de la denuncia, el Seprona ha abierto una investigación

Por todo ello, pidieron al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y a la Dirección General de Políticas Ambientales y Medio Natural del departamento de Territorio, que abrieran una investigación por los hechos. También pedían información sobre la actuación al departamento de Agricultura y, por el momento, no descartan emprender otras acciones.

El Seprona ha abierto una investigación a raíz de la denuncia de Lex Ànima por la batida de palomas en Vilafant. Según han podido confirmar fuentes del cuerpo, se han emprendido las primeras investigaciones para determinar si se procede o no a abrir diligencias. La entidad animalista denunció el caso este miércoles y asegura que se mataron a tiros centenares de palomas. Desde el Departamento de Agricultura argumentan que la actuación se autorizó por daños em la explotación, cuantificados en más de 90.000 euros en siete años y que se trata de una especie cinegética.

Lex Ànima admite que están estudiando llevar el caso en la Fiscalía de Medio Ambiente de Girona, tras haber confirmado que no descartaban emprender otras acciones.

Ahora estudian llevar el caso a la Fiscalía de Medio Ambiente de Girona

Desde Lex Ànima consideran que la actuación podría vulnerar la Directiva de aves del 30 de noviembre del 2009/147/CE del Parlamento Europeo, Directiva sobre la protección de pájaros que ha sido traspuesta al ordenamiento jurídico español mediante la Ley 42/2007, 13 de Diciembre del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, concretamente el artículo 54.4 de la cual establece que “queda prohibido dar muerto, dañar, molestar o inquietar intencionadamente a las aves, sea cual sea el método empleado o la fase de su ciclo biológico”.

Esta prohibición también incluye “su retención y captura en vivo, a destrucción, daño, recolección y retención de sus nidos, de sus crías y sus huevos, estos últimos estando vacíos, así como la posesión, transporte, tráfico, y comercio de animales vivos o muertos, o de sus restos, incluyendo el comercio exterior”.

En este sentido, en un comunicado, añaden que, “por lo tanto, ni las palomas, ni ninguna otra ave puede ser objeto de captura y mucho menos de eliminación a tiros”. Y que, en cualquier caso, “si se constata la existencia de peligro sanitario o daños de magnitud, la captura tiene que estar autorizada por la Dirección General de Medio Natural del Departamento de Territorio y Sostenibilidad”. Además, dicen que la norma estatal establece que para la captura, se tendrá que aplicar la normativa autonómica, y que, el Decreto Legislativo 2/2008 por el cual se aprueba la Ley de Protección de Animales de Catalunya determina que, la captura, “se tendrá que hacer por métodos que no causen sufrimiento ni muerte”.