Entra en servicio el nuevo puente viario sobre el Tordera

El nuevo puente que une las carreteras BV-6001 y GIP-6831 y las comarcas del Maresme con la Selva, entro ayer en servicio después de 10 meses de obras que han costado 4,6 millones de euros que ha costeado la Generalitat. La nueva infraestructura sustituye la que quedó totalmente destruido por las riadas del 21 y 22 de enero como consecuencia del temporal Gloria. Pocos metros hacia el interior, el puente de la vía férrea, que también fue arrastrado por la corriente, está en su tramo final, pendiente de los últimos estudios de seguridad.

El puente sobre el Tordera, entre los términos municipales de Malgrat de Mar y Blanes, se ha construido en la misma ubicación del que fue derruido por el efecto de las riadas provocadas por el temporal Gloria. A sólo unos metros en paralelo se alza otro viaducto de nueva construcción, el que soporta el paso de las vías del tren que Adif prevé finalizar antes de acabar el año.

El puente viario que entró ayer en servicio tiene una longitud de 220 metros y mayor anchura que el anterior “por el que apenas pasaban dos coches” recuerda el alcalde de Malgrat, Joan Mercader, que asume que la Generalitat, pese a tratarse de una emergencia “ha cumplido con una reivindicación de decenas de años”.

El nuevo viaducto es mucho más ancho, hasta los 13 metros, lo que permite un vial lateral segregado para peatones y bicicletas. La estructura consta cuatro pilares que soportan dos tramos de 51 metros y dos de 33 metros. “Será un nuevo mirador sobre el Tordera” sugería ayer el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, durante su visita a la nueva infraestructura viaria que, según afirmó el Secretari d’Infraestructures, Isidre Gavin, “es mucho más seguro y adaptado al área de especial incidencia, con un retorno de 500 años”.

El alcalde de Blanes, el republicano Àngel Canosa, también agradeció la predisposición de la Generalitat y su celeridad ante la emergencia, pero fue especialmente crítico con el trato recibido de Adif, la administradora ferroviaria responsable de construir el puente de la vía del tren que también fue destruido por el temporal. “Han construido un puente que no es el que queríamos” censuró. Los dos municipios reclamaron aprovechar la nueva construcción para adaptarla a las necesidades del plan de desdoblamiento de la línea R1 que prevé aumentar la frecuencia de trenes construyendo una doble vía. Adif, según los afectados, se negó a impulsar la modificación