Condenado a 25 años de cárcel por violar e intentar matar a su expareja
Vecino de Olot
Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado 30 de julio de 2017 en una casa de Sant Jordi Desvalls
Un vecino de Olot ha sido condenado a 25 años, 7 meses y 17 días de cárcel por la Audiencia Provincial de Girona por intentar matar a su expareja a cuchilladas la madrugada del 30 de julio de 2017 en la casa de Sant Jordi Desvalls, donde la víctima trabajaba cuidando a un anciano.
La Fiscalía pidió 34 años para el acusado, que al final ha sido declarado autor de un delito de agresión sexual con penetración con uso de arma y un intento de homicidio en concurso medial con una violación de domicilio y un allanamiento de morada respectivamente.
Además, se le considera responsable de un robo con violencia e intimidación con uso de instrumento peligroso.
El agresor entró de madrugada por una ventana donde trabajaba su expareja armado con un cuchillo
La sentencia aplica el agravante de parentesco a todos los delitos, ya que convivieron más de catorce años y hacía una semana que se habían separado cuando sucedieron los hechos.
Por contra, absuelve al procesado, de origen hondureño, del delito de amenazas condicionales de las que también estaba acusado.
Según la sentencia de la sección cuarta, de la que ha sido ponente el magistrado Paco Ortí, la víctima rompió la relación una semana antes de los hechos porque supo que su madre, en nombre de la hija de ambos, menor de edad, le había denunciado en su país por abusos sexuales.
Según el relato que da por probado la Audiencia de Girona, Luis Enrique O.J., de 33 años, entró de madrugada por una ventana donde trabajaba su expareja armado con un cuchillo.
En el interior de la vivienda, empezaron a discutir por la demanda que la abuela había presentado en Honduras y, en medio de la disputa, el acusado sacó un cuchillo, inmovilizó a la mujer y se lo colocó en el cuello mientras la amenazaba con matarla si no retiraba la denuncia.
El procesado consumó entonces la violación y, posteriormente, la agredió con el cuchillo con ánimo de acabar con su vida, según la sentencia.
El magistrado no da credibilidad a la versión del acusado
La mujer, que no había solicitado ayuda hasta el momento para no perder su trabajo, empezó a pedir auxilio y, al personarse el propietario de la vivienda, Luis Enrique O.J. huyó por la ventana.
El magistrado no da credibilidad a la versión del acusado, que durante la vista oral aseguró que las relaciones sexuales habían sido consentidas y que fue la mujer quien, tras una discusión, le atacó primero con una navaja.
Además de la prisión, también se le imponen diez años de libertad vigilada, la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante 30 años, 7 meses y 17 días y que, en concepto de responsabilidad civil, la indemnice con 15.400 euros.