Una empresa danesa proyecta una central solar de 32 hectáreas -el equivalente a unos 50 campos de fútbol profesional- con 42.000 placas. Se quiere ubicar en un terreno privado situado entre Fígols y Cercs (Berguedà). Se trata de una finca con poco valor agrícola porque se había dedicado a la explotación minera a cielo abierto.
El proyecto se encuentra en trámites administrativos, a la espera de la aprobación de la Generalidad. Pero de momento los ayuntamientos de Cercs y Fígols ven con buenos ojos la propuesta. Según ha explicado el alcalde de Cercs, Jesús Calderer, ahora negocian con la compañía la obtención de contrapartidas en beneficio por los vecinos. En este sentido, se ha puesto sobre la mesa la rebaja de la factura eléctrica o colaboraciones económicas.
Además, el alcalde ha explicado que el proyecto también conllevaría la creación de 6 o 7 puestos de trabajo para los vecinos de los pueblos afectados, y supondría un aumento en la recaudación municipal. "Para un pueblo pequeño como puede ser Fígols, un ingreso como éste es muy importante", subraya.
El terreno se ubica a medio kilómetro en línea recta de la subestación de la central térmica de Cercs, desde donde se distribuiría la energía a la red eléctrica. Además, se ubica en unos terrenos en los que se había hecho minería a cielo abierto y, por eso, asegura el alcalde, se trata de una zona con muy poco valor agrícola.
Posición del Grup de Defensa del Berguedà
Estas características, sin embargo, hacen que el Grup de Defensa del Berguedà no se oponga frontalmente al proyecto. No obstante, su portavoz, Héctor Aranda, recuerda que Cercs y Fígols aún guardan el recuerdo de la minería. "Hay todos los vestigios de la minería que están cayendo a pedazos. Lo que no quieren esa gente es tener otro cadáver por culpa de la especulación".
El Grup de Defensa del Berguedà cuestiona el modelo: "Preferimos el modelo cooperativo, como el que se está haciendo en Saldes, donde los vecinos ponen dinero para hacer una central eléctrica que revierte en el pueblo". Además, aseguran que existen vecinos contrarios al proyecto por su impacto paisajístico.
Si sale adelante, ésta sería la primera central solar de la comarca del Berguedà. El alcalde de Cercs subraya que se trata de una iniciativa media si se compara con otros proyectos que se llevan adelante en el Estado.