El incendio forestal declarado el martes en el municipio toledano de La Estrella ya ha consumido 2.500 hectáreas y la situación operativa se mantiene en nivel 2 por la posibilidad de que afecte a bienes no forestales e infraestructuras esenciales, durante la noche de este miércoles. Según detallan las unidades de emergencia, se sospecha que el fuego se haya originado a causa de un accidente de tráfico en un espacio repleto de vegetación.
Las localidades de La Estrella, Aldea nueva de Barbarroya y La Nava de Ricomalillo, así como la pedanía de Fuentes, han tenido que ser confinadas, debido al riesgo de afección del humo.
Pero a media tarde, el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha (Infocam)informaba del fin de las restricciones en las localidades de La Estrella, La Nava de Ricomalillo y Fuentes, aunque todavía se mantiene de forma preventiva en Aldea nueva de Barbarroya.
Antes, el viceconsejero de Medio Ambiente, José Almodóvar, había comunicado que el confinamiento se mantendrá “hasta ver cómo evolucionan las llamas en las horas centrales del día”. Además, los bomberos recomiendan a los vecinos que eviten salir de los domicilios.
Incendio
Sin frentes que avancen
Durante la noche del martes, los efectivos de emergencia han logrado perimetrar el 60 por ciento del fuego y “no hay frentes activos de llama que avancen”, ha manifestado el director técnico de la emergencia, Juan Pedro García.
Aunque las llamas están siendo contenidas y el fuego “evoluciona favorablemente”, los facultativos continúan pendientes de la situación porque “cualquier reactivación tendría el mismo potencial que tuvo ayer el incendio”, ha asegurado García.
Desde primera hora de la mañana, un total de 134 personas repartidas en 20 medios trabajan para sofocar el incendio. Asimismo, el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha (Infocam) ha solicitado refuerzos a la Unidad Militar de Emergencias para lograr su extinción.