Un centenar de agentes de Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana de Badalona y de Sant Adrià de Besòs (Barcelonès Nord) y CNP se ha desplegado a primera hora de este martes bajo el viaducto de la C-31 para evitar que se instale el mercado de la miseria. Allí, a caballo de ambos municipios, hay semanalmente 300 vendedores que ofrecen productos “de baja calidad y recogidos de la basura”.
El dispositivo se ha desplegado también en otros puntos en busca de los vendedores fugados de la policía. Se han identificado a 117 personas e intervenido 2,3 toneladas de material. Los agentes han trasladado a siete personas por incumplimiento de la ley de extranjería y han detenido a una por una orden pendiente. Ha habido también dos denunciados por tenencia de arma blanca y por desobediencia.
El operativo ha retirado los productos que estaban a punto de ponerse a la venta .
La intención de la policía es acudir todos los martes para erradicar definitivamente el mercadillo ilegal y “recuperar el espacio público”. Sin embargo, los mandos policiales admiten que cada semana el despliegue policial no podrá ser de la misma “intensidad”. El jefe de Mossos en Badalona, Alfons Sàrrias, explica que el dispositivo se “modulará” a medida que avancen las semanas y la presencia policial permanente en la zona surta el efecto disuasorio esperado.
En este sentido, la intervención sobre el mercado de la miseria también vigilará otros lugares de Badalona y Sant Adrià para evitar que la venta pueda desplazarse a otras calles o plazas. “Iremos adaptando la respuesta a lo que vaya sucediendo”, detalla Sàrrias. Este mismo martes ya se ha actuado en esta línea en busca de vendedores.
Algunas de las personas identificadas lo han estado en el acceso mismo del mercado de la miseria. Los bares de la plaza de la avenida del Marqués de Mont-roig y la calle de la Primavera han sido refugio del frío para algunos vendedores, que han visto cómo sus carretillas cargadas con material para la venta terminaba en un camión de la brigada de limpieza de Badalona.
Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana han identificado en este punto a varias personas sin que se haya producido ningún incidente. Bajo el viaducto de la autopista prácticamente no ha existido actividad. La llegada de la policía antes de las ocho de la mañana y las bajas temperaturas de esa hora han facilitado el desarrollo del dispositivo.
Después de décadas de mercado de la miseria y de actuaciones policiales diversas, los responsables policiales aseguran que el golpe a la venta ilegal ya los problemas de salubridad que se derivan quiere ser ahora definitivo. El “límite” que se ha cruzado es el mismo tiempo que lleva eternizando esta realidad, detalla el responsable de Mossos en Badalona.
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