Un alcalde inesperado con un final abrupto
Perfil
Pastor tuvo un ascenso tan imprevisto en la política como fulminante ha sido su caída
El alcalde de Badalona detenido en un control policial
Álex Pastor (Barcelona, 1979) ha sido detenido esta madrugada en Barcelona por los Mossos d’Esquadra por conducir en estadio ebrio. Ha dimitido como alcalde de Badalona desde la misma comisaría y posteriormente ha sido puesto en libertad tras acogerse a su derecho a no declarar. Se le acusa de un delito contra la seguridad viaria y un delito de atentado contra los agentes de la autoridad.
Pastor tuvo un ascenso tan imprevisto en la política como fulminante ha sido su caída. El PSC le ha suspendido de militancia después de que anoche fue arrestado por saltarse el confinamiento y conducir con síntomas de embriaguez.
Pastor llegó a la alcaldía de Badalona de una forma inesperada, en junio del 2018, gracias a una moción de censura para desalojar a la alcaldesa Dolors Sabater, que contó con el apoyo del PP de Xavier Garcia Albiol. Tenía 38 años y llevaba solo tres como concejal. Ni siquiera había sido el cabeza de lista del PSC en las elecciones de junio de 2015, pero con los malos resultados –pasaron de nueve a cuatro concejales– Jordi Serra, dio un paso atrás y Pastor cogió las riendas del grupo municipal.
Hace un mes, conversamos con Álex Pastor en su despacho del Ayuntamiento. El motivo era escribir un perfil personal, objetivo que se vio frustrado por la virulencia que cogió la crisis del coronavirus. Aquel día, explicó que en realidad llevaba años dedicado a la política, que había sido siempre su vocación. Sus padres eran afiliados del PSC de toda la vida. En los años de clandestinidad, su madre hacía los carnets de la agrupación local con la máquina de escribir de su casa, los fines de semana. Ella le inculcó valores sindicales. En los primeros años de la democracia, muchas reuniones del partido se hacían en su casa. “Yo era un niño y no entendia de política pero veía todo aquel movimiento”, aseguraba Pastor. Él se afilió al partido a los 14 años, y no antes porque no se podía.
Pastor llegó a la alcaldía de Badalona de una forma inesperada, en junio del 2018, gracias a una moción de censura para desalojar a la alcaldesa Dolors Sabater
Estudió en los Salesianos y luego hizo informática y gestión de empresas de FP, pero fue completando su formación y se sacó la diplomatura de Relaciones Laborales y el grado universitario de Ciencias del Trabajo. Antes de ser elegido concejal en junio de 2015, era funcionario, técnico de la Seguridad Social, en el Institut Municipal de Promoció de l’Ocupació de Badalona.
Sin embargo, siempre tuvo un pie en la política. En la JSC, las juventudes socialistas, fue responsable de política internacional y asistió incluso a algún congreso de la Internacional Socialista. En los años posteriores fue escalando posiciones en el partido a nivel local, pero su dedicación principal era el contacto con los militantes. Les llamaba por teléfono, recogía sus inquietudes, para que el primer secretario –entonces Jordi Serra– pudiera coger el pulso de cada barrio, sus necesidades. “La política es conocer a la gente y sus inquietudes e intentar transformar la realidad”, aseguraba Pastor.
Después de llegar a la alcaldía la legislatura pasada, tras obtener 20.000 votos y seis concejales en las elecciones de mayo de 2019, Pastor pudo revalidar el mandato y gobernaba en coalición con dos ediles de En Comú Podem. Le dieron los votos para la investidura Guanyem, ERC y JxCat.
Antes de ser elegido concejal en junio de 2015, era funcionario, técnico de la Seguridad Social, en el Institut Municipal de Promoció de l’Ocupació de Badalona
En enero de este año sufrió un problema coronario por el que tuvo que estar casi un mes de baja. “Fue un susto, no más”, explicó. “Cuando coges con muchas ganas un trabajo tan relevante como una alcaldía se produce un episodio de estrés, que fue lo que me pasó”, detalló. Descartado un infarto, le recomendaron hábitos de vida saludables, básicamente intentar comer siempre a la misma hora y hacer deporte.
Padre de dos hijas de 10 y 7 años, vivía separado de su mujer desde hace unos meses. “Los políticos no dedicamos el tiempo que deberíamos a la familia, que son los que al final te dan el calor y el apoyo que necesitas”, admitía.
En aquella conversación de hace un mes, el entonces alcalde explicaba que siempre había sido muy deportista. De pequeño hizo fútbol y balonmano, pero sobre todo le gustaban las artes marciales, una afición adquirida de su padre. Es cinturón marrón de karate, a un paso del negro, e incluso hizo algunos campeonatos con la selección catalana. “Siempre me han gustado mucho las artes marciales, sobre todo la filosofía: trabajar, sacrificarte para llegar a la cumbre”, señalaba.