Cuatro días después del restablecimiento de la circulación de los trenes entre Tarragona y Barcelona, con el final de las obras en el túnel de Roda de Berà, con múltiples incidencias y retrasos en la mayoría de los servicios, Adif se comprometió ayer ante la Generalitat a doblar los equipos dedicados a la revisión del tramo más problemático durante la noche. Así lo anunció ayer la consellera de Territori, Sílvia Paneque, después de salir de la primera reunión del gabinete de crisis activado junto a Renfe, Adif y el Ministerio de Transportes ante el alud de retrasos y trenes cancelados, con la desesperación de miles de usuarios afectados.
Los equipos que ahora verán duplicados sus efectivos son los que cada noche tienen la misión de revisar las vías, anclajes y materiales fundamentales para una circulación correcta y segura. “Hemos decidido doblar los equipos para asegurar que al día siguiente se puede dar el servicio con toda normalidad”, dijo Paneque a la salida de la reunión.
La indignación de los usuarios es tan grande que ya se prepara una acción de protesta en las vías
Territori confía que con el incremento de las revisiones se puedan detectar eventuales problemas durante la madrugada para que se subsanen antes de la puesta en marcha de los trenes regionales del sur de Catalunya, en un tramo entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders que está concentrando la mayoría de incidencias. Las obras continuarán en la estación de Sant Vicenç, uno de los puntos críticos, hasta verano.
Adif, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, es el organismo público estatal con competencias exclusivas en el mantenimiento de las vías. La mayoría de incidencias se han concentrado desde el lunes justamente en la red ferroviaria. Una de las averías que ha causado más problemas se originó poco después de la vuelta de los trenes entre Tarragona y Barcelona, a primera hora de la tarde del lunes, con la caída de la tensión eléctrica en la catenaria entre Sant Vicenç y Cunit. La incidencia ya está resuelta.
No es el único problema detectado en la circulación de los trenes regionales. Se ha comprobado, según también explicó Paneque, que no estaba funcionando correctamente el denominado tren tierra, el sistema que debe de garantizar la comunicación entre los maquinistas y el centro de control. Durante la mañana de ayer se cambiaron varias antenas para garantizar una buena comunicación con el objetivo de solucionar el problema, muy trascendente.
Territori confía que en los próximos días ya se noten las medidas introducidas y que mejore el nefasto restablecimiento del servicio ferroviario en un tramo fundamental para 15.000 pasajeros potenciales diarios entre las Terres de l’Ebre, el Camp de Tarragona y Barcelona. Paneque no quiso aventurarse a dar plazos. “Ahora nos centramos en detectar problemas y dar soluciones rápidas y actuar con la máxima urgencia”.
La indignación de los usuarios es tan grande que se han empezado a movilizar varias de las entidades de defensa del transporte público con una posible actuación de protesta en los próximos días.