Impulsar Barcelona para ser un referente académico global

Barcelona Global

Esto pasa por simplificar el acceso a becas y garantizar una financiación sostenible y colaborativa.

Horizontal

Vista área de Barcelona

Xavi Jurio / Archivo

Júlia Puigdomènech Vidal es asistente de investigación y consultora en la Universidad de las Naciones Unidas en Maastricht.

¿Qué podemos aprender de Maastricht para consolidar la excelencia académica?

Maastricht, una destacada ciudad universitaria de los Países Bajos, se ha consolidado como un referente académico a nivel internacional. Un elemento a destacar del modelo de los Países Bajos es la financiación garantizada que respalda la investigación y fomenta la excelencia académica. En este contexto, resulta especialmente relevante destacar el modelo de oferta de doctorados, que incluye un paquete de financiación garantizado. Este sistema proporciona a los investigadores estabilidad económica desde el inicio de su carrera, eliminando la incertidumbre financiera y permitiéndoles concentrarse plenamente en sus objetivos académicos y científicos.

Júlia Puigdomènech Vidal

Júlia Puigdomènech Vidal

Barcelona Global

La adopción de un modelo de financiación mixta, que combina fondos públicos y privados, no solo asegura una oferta académica de alto nivel, sino que también posiciona a la institución como un imán para el talento global. Por otra parte, esta estrategia de apoyo financiero no solo atrae talento, sino que también lo retiene, ya que los investigadores cuentan con un entorno que garantiza recursos suficientes para sus proyectos. Maastricht, gracias a esta fórmula, ha consolidado su posición como un referente en el panorama académico internacional.

¿Como se podría aplicar este modelo a Barcelona?

Barcelona, consolidada como uno de los principales polos académicos del sur de Europa, tiene una gran oportunidad para fortalecer su posicionamiento adoptando elementos clave del modelo de Maastricht. Recientes noticias han señalado que la mitad de los doctorandos en Barcelona carecen de becas, una situación que agrava la precariedad académica. Estudios publicados indican que cursar un doctorado incrementa un 40% los problemas de salud mental y el consumo de fármacos, reflejando el impacto de la inseguridad económica en el bienestar de los investigadores. 

Por ello, sería esencial establecer un mecanismo que vincule las plazas de doctorado a una financiación garantizada, fortaleciendo alianzas entre universidades, sector público y empresas privadas. Simplificar el acceso a becas también permitiría a los doctorandos centrarse en sus objetivos, evitando que barreras administrativas desincentiven el talento. Por último, garantizar un entorno estable no solo favorecería la retención del talento local, sino que también posicionaría a Barcelona como un destino atractivo para investigadores internacionales. Esto reforzaría su competitividad como centro académico de vanguardia y hub global, atrayendo empresas que valoren y requieran acceso a este talento altamente cualificado.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...