Las siete paradas de floristas en desuso de la Rambla han comenzado a retirarse. La operación se ha activado en pleno avance de las obras de reforma del popular paseo que en la actual fase de ejecución se están llevando a cabo en el lado Besòs. El Ayuntamiento de Barcelona estima que los trabajos durarán como máximo hasta el 8 de noviembre. Con la eliminación de estos quioscos se libera espacio útil en caso de enventuales actuaciones de los vehículos de emergencias y también se amplía el disponen los peatones.
Estas instalaciones están tramo central de la Rambla; cinco en el lado Besòs (entre los números 100 y 114) y dos en el Llobregat (entre los números 79 y 87). Desde el 2019 estos quioscos no acogían ninguna actividad económica. La mayoría cerraron por la renuncia de los titulares.
“Es un paso significativo para tener mucho más espacio para poder avanzar en las obras, también atendiendo una demanda de Protección Civil y porque los comerciantes nos piden que sean más visibles”, ha explicado este martes el comisionado del Pacte per Ciutat Vella, Ivan Pera, que ha puesto en valor la reurbanización de la Rambla para que sea “un espacio de ocio, cultura, comercio, restauración y comercio y vuelva a estar en el centro de la ciudad”. Este responsable municipal ha remarcado los esfuerzos que se están llevando a cabo de seguimiento e información y para atender consultas y reclamaciones de restauradores, comerciantes, vecinos y “que las obras no rompan su día a día”.
Otra imagen de las labores de retirada
Los puestos de los antiguos pajareros de la Rambla pasan a la historia
El resto de paradas de floristas ubicadas en la Rambla, un total de ocho, continúan su actividad habitual, como activo importante del propio paseo y del mercado de la Boqueria. El Instituto Municipal de Mercados ya se ha comunicado a sus titulares que cuando la reforma de la Rambla necesite ocupar la parte central donde se encuentran, en el último trimestre del 2025 según las actuales previsiones, se desplazarán a una ubicación provisional en la plaza de Catalunya, en la parte que queda más cerca de la popular arteria. Regresarán a su posición definitiva de la Rambla una vez hayan acabado las obras.
El proyecto de la nueva Rambla prevé mantener las concesiones actuales y no ampliarlas. El documento incorpora su localización, pero no añade más. Actualmente se está trabajando en su diseño. La intención es que las futuras paradas de flores mantengan unas dimensiones similares a las actuales.
Los ocho quioscos de flores en servicio se trasladarán a la plaza Catalunya en el último trimestre del 2025 mientras duren las obras de la Rambla
El Ayuntamiento también prevé, más adelante y en el marco de la misma reforma de la Rambla, retirar las paradas ya vacías de los antiguos pajareros. Estas instalaciones quedaron cerradas de forma definitiva en dos intervenciones: una el 21 de agosto, que recuperó la titularidad de seis establecimientos, y la segunda, el 16 de septiembre, cuando ya se dieron por cerradas el total de 11 paradas.
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