El tranvía ha empezado a circular a modo de pruebas entre Glòries y Verdaguer con un Jaume Collboni gobernando en minoría. Cuando llegue a Francesc Macià, quizás en el 2027, el alcalde socialista pretende estar más acompañado, ya sea únicamente por ERC o incluyendo a los comunes en la ecuación. La cuestión, más que de la unión del tranvía por la Diagonal, dependerá de lo que acabe sucediendo cerca de la estación terminal de la T4 –Ciutadella–, donde en los próximos días se debe aclarar el futuro político de Catalunya.
A la espera de saber si Salvador Illa acaba presidiendo la Generalitat, Collboni ha aprovechado este viernes un ruego de los comunes en el último pleno municipal antes de las vacaciones para instarles a apoyar los próximos presupuestos municipales si quieren que se lleven a cabo las obras de la segunda y definitiva fase del tranvía por la Diagonal.
“Sin presupuestos en el Ayuntamiento y en la Generalitat, no se podrá hacer”, ha dejado claro Collboni, tras asegurar que su voluntad es completar la conexión de los tranvías por la Diagonal durante este mandato, que finaliza en el 2027. La portavoz de BComú, Janet Sanz, ha pedido al gobierno municipal que licite las obras en el segundo semestre de este año para poder cumplir con ese calendario.
Collboni ha respondido dando un toque de atención a los comunes recordándoles su negativa a aprobar los presupuestos de la Generalitat para este año, que precipitó la convocatoria de elecciones catalanas, y su rechazo al presupuesto municipal de Barcelona, que se aprobó finalmente por la vía de la cuestión de confianza. Por eso, ha dicho que su sí a la conexión del tranvía es un “sí condicional” a disponer de presupuestos en las dos instituciones.
La presentación del proyecto ejecutivo, primer paso para finalizar la conexión
De momento, el gobierno municipal tiene previsto presentar la semana que viene el proyecto ejecutivo de las obras de la segunda fase, que corresponde al tramo entre Verdaguer y Francesc Macià. Con ese documento listo, solo faltará licitar unos trabajos que dependen de la inversión municipal para la parte urbanística y de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) –órgano en el que tiene mayoría la Generalitat– para la compra de nuevos trenes y construcción de la infraestructura.
El baròmetro municipal presentado esta semana señala que una gran mayoría de barceloneses, el 68,9% de los entrevistados, apoya la unión del tranvía por la avenida Diagonal.
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