“La celebración de la Puig Women’s America’s Cup no se ha cuestionado en ningún momento”, asegura Leslie Ryan, directora de organización. Grant Dalton, el máximo responsable del Emirates Team New Zealand –y, por extensión, del evento-, decidió que en Barcelona se celebraría la primera edición de mujeres. Y así será. “No es un segundo plato, los patrocinadores han mostrado interés y los equipos se han volcado… el deporte femenino está explosionando y esto es una apuesta de futuro, no hay marcha atrás”, añade Ryan. Y más allá de esta nueva competición, las mujeres van ganando espacio en todos los ámbitos de la Copa del América.
Nacida en Irlanda, Leslie Ryan heredó de su familia la pasión por el mar, empezó a navegar y a competir a los ocho años y siempre ha trabajado en este ámbito. En marketing, comunicación, organización y dirección de eventos, con el equipo olímpico británico o en la Ocean Racey y en mil y una regatas más... Ahora es una de las manos ejecutoras de Grant Dalton a quien conoció en 2001, cuando trabajaba para el equipo británico que iba a disputar la edición de 2003 de la Copa del América. Luego viajó a Auckland, donde vivió durante un año y medio y en 2019 volvió a coincidir con Grant en una regata preliminar que tenía que celebrarse en Londres, pero que la pandemia obligó a suspender.
“El objetivo es tener las mismas oportunidades para conseguir un objetivo, seas hombre o mujer”
En la última edición de la Copa del América, Grant la fichó para integrar el equipo que buscaría la sede para la 37.ª edición. “Claramente, Barcelona nos gustó desde el primer momento”, reitera. Ella fue una de las primeras personas del Emirates Team New Zealand en instalarse en la ciudad. “Siempre ha habido mujeres en los equipos de organización o comunicación pero en otros ámbitos había una mayoría grande de hombres y eso ha ido cambiando... en los últimos diez años se han incorporado en casi todos los departamentos... pero es un cambio que no puede hacerse de un día a otro”, mantiene Ryan.
La regatista olímpica e ingeniera de Nueva Zelanda Elise Beavis (29 años) se incorporó al Emirates Team New Zealand en 2015 como ingeniera de desarrollo y desde entonces ha celebrado dos veces la Copa del América con su equipo. Aspira al triplete. “He podido combinar mis estudios universitarios con la navegación, era mi sueño”. Beavis es una de las piezas clave del departamento de diseño dirigido por Dan Bernasconi. En 2017, con tan solo 23 años, se le asignó una tarea clave mientras el equipo estudiaba lo que sería una estrategia ganadora para los multicascos AC50 (15 metros de eslora) con foils que se utilizarían en la edición de 2017 en Bermudas y los cyclors (tripulantes que generan potencia con las piernas pedaleando).
Después, Beavis se involucró en el desarrollo del simulador de última generación del Team New Zealand, otra herramienta clave para el progreso del monocasco con foils . Su trabajo como ingeniera ha pesado más que su perfil de regatista, “en estos momentos hay mejores deportistas que yo en Nueva Zelanda”, opina y añade que competir con los AC40 abre muchas oportunidades, “esto es indiscutible, pero lo importante no debería ser si eres hombre o mujer, sino que quien quiera navegar o trabajar en el campo que sea, pueda hacerlo”.
Comparte esta visión otra veterana de la Copa del América, Coraline Jonet, que debutó en esta regata en la edición de València con el equipo suizo. Como Ryan y Beavis, también es regatista y empezó a los ocho años con Optimist, luego Ynling, 420, D35... Al más alto nivel.
“En València tuve que parar de competir... tenía demasiado trabajo”, explica Jornet. Era la encargada de relaciones con los patrocinadores. “Tenía que compartir la pasión de la vela, acompañaba a grupos a navegar para comentar entrenamientos y regatas y enseñaba la base y el equipo”, recuerda. No es extraño que así conociera al dedillo todo el engranaje del Alinghi Red Bull Racing. De ahí pasó a la comunicación, redes sociales y hoy es la responsable del equipo de mujeres y jóvenes.
“No me gustan mucho las cuotas pero tenemos que conseguir las mismas oportunidades, en of shore o Sail GP hay algunas mujeres pero ahora podrán tener mucha más experiencia y de 360 grados”, insiste Jonet, quien celebra el diseño del AC40, “porque no depende de la fuerza física sino de muchas otras cualidades y al final lo importante, compitiendo y en todos los departamentos, es conseguir los objetivos marcados, no importa si eres un hombre o una mujer si tienes las mismas oportunidades”.