Cuatro detenidos en una pelea multitudinaria entre embaladores clandestinos de maletas en el aeropuerto de Barcelona
Pelea multitudinaria entre embaladores de maletas clandestinos en la terminal 1 del aeropuerto de Barcelona. Los hechos tuvieron lugar este sábado por la tarde. Una veintena de personas se liaron a golpes con los rollos de plástico con los que envuelven las maletas de los pasajeros.
Uno de los participantes en la discusión perdió el conocimiento y al caer se produjo una aparatosa brecha. Los usuarios de la infraestructura no daban crédito, estupefactos. Algunos trabajadores del aeropuerto grabaron lo ocurrido. Las imágenes ilustran la violencia de la pelea.
Así ha quedado herido una de las personas que han participado en la pelea
Afortunadamente agentes de los Mossos d'Esquadra de incógnito allí desplegados frenaron la discusión antes de que afloraran los afilados cutters que acostumbran a emplear estos embaladores clandestinos. También intervinieron policías habitualmente encargados de la seguridad del aeropuerto y otros dispuestos ante posibles actos terroristas.
Los policías de la Generalitat detuvieron a cuatro participantes en la multitudinaria discusión. Lo más probable es que pasen mañana lunes a disposición judicial. El resto de embaladores clandestinos huyó en estampida, corriendo a toda velocidad entre numerosos pasajeros incrédulos. Lo ocurrido daña mucho la imagen del aeropuerto de Barcelona.
Uno de los participantes en la discusión perdió el conocimiento
No es la primera vez que las personas que todos los días acuden a esta infraestructura a fin de embalar con rollos de plástico los equipajes de los pasajeros por unos cinco euros por maleta se enzarzan una discusión. Se trata de un negocio del todo irregular muy provechoso. En verdad hay mucho dinero en juego.
De hecho, en estos momentos tres grupos más o menos organizados de sudamericanos acostumbran a disputarse los mejores rincones de las terminales. Las fricciones entre ellos son habituales. También suelen mostrarse muy incómodos y en ocasiones amenazantes ante las preguntas de los periodistas. Pero estos enfrentamientos nunca fueron tan agresivos como los de este sábado.
El problema es que el aeropuerto de Barcelona carece de un servicio convencional de embalaje de equipaje. Hasta la irrupción de la pandemia una empresa privada ofrecía esta prestación. Los viajeros encontraban en las terminales varias máquinas y empleados encargados.
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Con las restricciones a la movilidad y la caída de pasajeros el contrato con esta empresa quedó extinguido. Y con la lenta recuperación de la normalidad muchos vieron la posibilidad de ganarse unas monedas. Poco a poco la situación se enrareció.
El gestor aeroportuario Aena sacó a concurso el nuevo servicio este verano. Varias empresas se interesaron por esta licitación. Se supone, al menos esta era la previsión hace unos pocos meses, que entre en funcionamiento muy pronto. Entretanto centenares de rollos de plástico se amontonan en las dependencias de los Mossos en el aeropuerto.