Nuevo freno al esperado Centro de Acogida de Animales de Compañía (CAAC) de Barcelona, que se iba a empezar a construir este noviembre cerca del cementerio de Collserola, en el término de Montcada i Reixac. El juzgado contencioso administrativo 11 de Barcelona ha suspendido cautelarmente las obras de construcción, argumentando que “causarán daños de difícil reparación” en el parque natural de Collserola. La juez responde así a las medidas cautelares contra el proyecto por impacto ambiental en un espacio protegido que el grupo ecologista Depana presentó en junio.
La decisión judicial llega después de que el Ayuntamiento de Barcelona anunciase el inicio de la construcción. Ahora, tanto el Consistorio barcelonés como el de Montcada han comunicado que recurrirán la resolución.
Depana solicitó la paralización alegando el impacto ambiental en el parque natural de Collserola
Desde Urbanismo de Barcelona señalan que “no existe ninguna sentencia que cuestione su ubicación” y que el proyecto cumple todos los requisitos legales , que recibió el informe favorable de Territori y que la Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat aprobó su plan especial. La modificación del Plan General Metropolitano, aprobada en 2017, convirtió seis hectáreas en equipamientos para construir el centro y, según el Ayuntamiento, “13,9 hectáreas pasaron a ser calificadas de forestal”, con un aumento de árboles en el parque.
El nuevo centro, con espacio para 350 perros y 150 gatos y una inversión de 19 millones de euros, es una reivindicación histórica de las entidades animalista,s que lo esperan desde hace 20 años, ya que la instalación de la carretera de la Arrabassada -construida en 1972 y concebida como perrera– ha quedado pequeña y obsoleta. “Hace seis años que estamos desbordados”, destacan en el centro.
Marta Gumà, responsable del ámbito de defensa de los animales de Depana y expresidenta de la entidad, deja claro que “ya en 2019 presentamos los estudios para que el centro se trasladase a seis hectáreas del parque de Montjuïc. Pero nadie del Ayuntamiento nos quiso escuchar. Era y es, una ubicación ideal porque es un espacio urbano y bien comunicado, sin el impacto brutal de Collserola”. Gumà, que se define como animalista, considera que el futuro centro “tendría que ser solo para perros y los gatos tendrían que atenderse en un centro urbano de adopción felina que el Ayuntamiento prometió en 2018”.
En Montcada no entienden la suspensión cautelar. El presidente del Área Territorial del Ayuntamiento, Andreu Iruela, detalla que el centro es “una oportunidad” para la ciudad, ya que en 2014 se firmó un convenio urbanístico con Barcelona. “Se comprometió –y ha cumplido– a arreglar el Rec Comtal, eliminar el barraquismo de Collserola y en el Turó de Montcada y a mejorar conexiones entre Can Cuiàs y Ciutat Meridiana”. El proyecto prevé “un edificio integrado en la sierra, con terrazas adaptadas al desnivel, y tejados verdes y, a cambio, se han cedido 13 hectáreas de bosque a Collserola”.
Litigio
Las 13 hectáreas de la discordia
Marta Gumà, expresidenta de Depana, argumenta que nunca se han cedido 13 hectáreas de bosque para compensar la obra del centro. “Todo el terreno, tanto las 13 hectáreas de que hablan los ayuntamientos, como el que propusieron para hacer el centro, es bosque y está dentro del parque natural de Collserola”. Asegura que “este terreno, urbanísticamente estaba todo calificado como cementerio comarcal, por el Plan General Metropolitano (PGM) de 1976. Mediante una planificación urbanística que implicó una modificación puntual de PGM, el suelo calificado del cementerio comarcal se recalificó: una parte de equipamiento (el CAAC) y otra forestal (las 13 hectáreas). “De ejecutarse el planeamiento, tal y como se modificó, se perdería, físicamente, todo el bosque que ocuparía el centro”. Depana es contraria a que se pierda bosque ya que es un Espacio de Protección Especial, PEIN y Xarxa Natura 2000