Si algo no se les puede reprochar a los usuarios de patinetes es que van con la verdad por delante. En una encuesta elaborada por el RACC, tres de cada cuatro admiten circular por la acera, una práctica prohibida y sancionable. Quizás por eso, al mismo tiempo, uno de cada cinco afirma que le han multado alguna vez por incumplir la normativa de circulación.
Ese 20% de personas multadas demuestra que el control de las malas prácticas por parte de la Guardia Urbana ha ido al alza. Sin ir más lejos, la semana pasada se cursaron 660 denuncias a conductores de patinetes eléctricos en la capital catalana como parte de un dispositivo de control específico de los vehículos de movilidad personal. Es casi un 50% más que la media semanal del año anterior, cuando se ponían algo más de 400 sanciones semanales de media, con un total de 21.030 denuncias en todo el año.
La presión policial explica que en el primer barómetro sobre patinetes elaborado por el RACC en el 2020 solo un 7% reconociesen haber sido multados. Tres años después, la cifra se ha más que doblado hasta llegar al 20%. Las distracciones (como ir con auriculares puestos o usando el teléfono móvil), saltarse el semáforo y conductas de conducción negligente son las principales causas por las que se pusieron multas, según fuentes municipales.
Lee tambiénLa Generalitat defiende el impago de la deuda pendiente con Renfe
Más de la mitad de los encuestados en el barómetro del RACC reconocen saltarse los semáforos en rojo
La tercera edición del informe del club de movilidad ahonda en ese sentido y apunta que el 54% reconoce saltarse semáforos en rojo, el 42% afirma circular contra sentido para acortar desplazamientos y el 40% admite que circula más rápido de lo permitido. Con todo, si se analiza la situación respecto a años anteriores, va a la baja el porcentaje de usuarios que reconocen practicar habitualmente esas conductas de riesgo, así como también se han reducido ligeramente los que van con el móvil o auriculares puestos. Pese a la capacidad de autocrítica y de confesar actitudes sancionables, los usuarios de vehículos de movilidad personal se ponen a sí mismos un 6,9 sobre 10 de nota en su conducta cívica, una evaluación cercana al notable que no cuadra con la cantidad de incumplimientos reconocidos, digna de suspenso flagrante.
Prácticamente la totalidad de ellos consideran que no se da una convivencia adecuada entre los diferentes medios de transporte, y ven los coches, los autobuses y las furgonetas como principales factores que les hacen sentir vulnerables. “La convivencia es el gran aspecto a mejorar”, concluye el presidente del RACC, Josep Mateu, que lamenta el desconocimiento de la normativa que muestran una parte importante de los usuarios de patinetes. Por ello, apuesta por mejorar la formación en educación viaria y adaptarla a las particularidades de los recién incorporados a la jungla de asfalto ya que el 68% llevan menos de dos años moviéndose de este modo y uno de cada cuatro admite no conocer la normativa vigente que impide ir por la acera, entre otras cosas.
Pese a ser la opción de movilidad más novedosa, los tiempos de eclosión inicial del patinete parecen haber tocado techo, y el crecimiento se mantiene, pero de un modo mucho más sostenido, pasando del 119% del año anterior a un 4%. De hecho, es la primera vez que en las observaciones elaboradas por los técnicos del RACC se detecta una caída del número de patinetes que pasan por algunos carriles bici, aunque también es verdad que en otros aumenta, y los autores del informe lo atribuyen a una simple modificación de los trayectos derivada de la construcción de nuevas vías segregadas. En la Diagonal, por ejemplo, ha disminuido la circulación, mientras que en los accesos desde l’Hospitalet y Esplugues se han incrementado más de un 20%.
Lee tambiénLa ocupación indebida de los coches en el carril bici enfada a los ciclistas
El 15% de las personas que van en patinete han tenido algún accidente con daños
Sin llegar a establecer una relación directa con los altos niveles de incumplimiento de la normativa, la encuesta del RACC alerta de que el 15% de las personas que van en patinete ha sufrido un accidente con daños personales. Esta pregunta es la primera vez que se incorpora en un informe sectorial del club de movilidad, por lo que no se puede comparar con otros modos de transporte con alta siniestralidad como los motoristas. De todos modos, sorprende que de los que han tenido algún incidente, casi la mitad hayan sido ellos solos. Los que han sido con terceros, uno de cada cuatro ha sido con otro patinete.
El estudio también analiza el origen de los usuarios de patinete y los que apuestan por este medio de transporte dejando aparcado el coche o la moto son más bien pocos. El 81% proceden de modos sostenibles, especialmente del transporte público, sobre todo entre aquellos que hacen desplazamientos metropolitanos. Los que hacen trayectos más cortos –el 80% son de menos de cinco kilómetros– simplemente han incorporado el patinete a unos movimientos que antes eran a pie o en bici.
A favor de la entrada en trenes y buses
A finales de este mes finaliza la prohibición temporal de acceso al transporte público con patinete y aún se desconoce la decisión que tomará la Autoritat del Transport Metropolità (ATM). El RACC se ha pronunciado de manera clara a favor del regreso de los vehículos de movilidad personal a trenes y autobuses. “La intermodalidad debe hacerse posible, hay una parte importante de los usuarios que están quedando fuera”, considera el responsable del área de movilidad del RACC, Cristian Bardají, aunque reconoce que “no en todos los casos sea deseable, como en hora punta”. Es precisamente ese uno de los aspectos que está analizando la ATM, cuyo debate técnico se encuentra básicamente alrededor de establecer límites horarios en los momentos de mayor aglomeración y delimitar espacios acotados.