En Manresa, como muchos otros sitios, la tasa de envejecimiento crece y faltan plazas de residencia. Es algo que reconoce el propio Ayuntamiento y que reclama hace tiempo la plataforma en defensa de la gente mayor. Sin embargo, en la ciudad hay una residencia nueva con 195 plazas. Se construyó antes de la pandemia y ya hace un año que está acabada, pero vacía porque la propiedad, multinacional Orpea, ha hecho falida y ahora se encuentra en manos del gobierno francés.
El Ayuntamiento cree que el edificio ha quedado “obsoleto” porque no es el modelo que quieren. Primero, porque es un macro edificio y ahora se apuesta por unidades pequeñas de convivencia y, segundo, porque las plazas son privadas y creen que lo que necesitan son más plazas públicas.
Un edificio gigante y del todo vacío desde hace un año
La residencia geriátrica de 195 plazas privadas “preocupa mucho” al Ayuntamiento de Manresa, que no quiere que quede en desuso y sin funcionamiento. En este sentido, la regidora de Drets Socials, Mariona Homs, asegura que la situación es “complicada” porque el equipamiento ha quedado “obsoleto” antes de abrir puertas porque fue proyectado antes de la pandemia del covid-19 “mucho más grande de lo que, después de la pandemia, se ha visto que necesitan los servicios”.
“El problema de este tipo de equipamientos es que, en el momento de hacerse, no pidieron ver si hay demanda. Lo que está claro es que en la ciudad no faltan plazas privadas, lo que necesita son plazas concertadas. Camas hay muchas, pero primero se deberían concertar todas las plazas que hay”, subraya Homs.
Lee tambiénManresa colaborará en la rehabilitación de pisos vacíos para alquiler social
En este sentido, ha asegurado que el Ayuntamiento está “emitiendo” para saber cuál es el posicionamiento de la empresa: “Si Orpea quiere poner en funcionamiento la residencia o quiere hacer algún otro uso”. Homs explica que “de momento el precio es desorbitado y no entra dentro de los planes del Ayuntamiento, “pero hay otros sectores que pueden estar interesados”.
Desde la Plataforma en defensa de la gente mayor de Manresa, su coordinador, Víctor Feliu, también se muestra contrario a este tipo de modelo de residencia. Pero subraya la necesidad de más plazas públicas en la ciudad, ya que asegura que la lista de espera en la capital de Bages es de dos años y hay gente que tiene que irse fuera de la ciudad porque aquí no encuentran plaza
La nueva residencia privada de Manresa.
En este sentido, Feliu apuesta por la residencia que se tiene que construir en el barrio de Xup, donde un particular cedió un terreno al Ayuntamiento con la condición de que se hiciera una residencia pública. Desde el Ayuntamiento, Homs dice que, antes de construirla se debe tener la certeza de que las plazas se concertarán.
Según el Ayuntamiento, en Manresa necesitan entre 20 y 30 plazas públicas a corto plazo, y entre 60 y 100 en los próximos cuatro años.