Loading...

La estación del Nord recuperará su gran entrada para la terminal de buses

Barcelona

La instalación incorporará el vestíbulo modernista y reordenará los espacios interiores de viajeros

Además de las líneas regulares, la infraestructura será la base de rutas turísticas discrecionales

Las puertas del acceso principal de la estación, hoy cerradas y que se abrirán para la terminal de autobuses, ahora tienen un aparcamiento de motos delante

Xavi Jurio

La que fue una de las grandes estaciones ferroviarias de Barcelona, la del Nord, inaugurada en 1862, clausurada en 1972 y reabierta en 1992, pero ya sin trenes, reconvertida en polideportivo, cuartel de la Guardia Urbana y terminal de autobuses, recuperará para esta última su acceso principal. Está formado por un conjunto de puertas en el centro de la monumental fachada fruto de la reforma y ampliación modernista de 1911 que da a la calle Nàpols. Además, incorporará el vestíbulo noble que hay a continuación, parte de aquella misma intervención, hoy utilizado por el centro deportivo.

Con esta actuación se pretende dar a la estación de autobuses –conocida como Barcelona Nord, gestionada por la empresa municipal BSM– la relevancia que merece. No en vano, es la única de la ciudad que puede considerarse como tal. Es terminal de las principales líneas que conectan la capital catalana con la Península y Europa. Además, el Ayuntamiento quiere que sea el punto de partida y llegada de las rutas turísticas discrecionales en autocar en vez de las calles del centro. Las que operaban en la plaza Catalunya, por ejemplo, ya se han trasladado.

La apertura de esta gran entrada –ahora a la terminal se accedía por una puerta que está en el lado izquierdo de la misma fachada principal– y la incorporación del vestíbulo permitirán reordenar el resto de espacios para adaptarlos a las actuales necesidades de los usuarios. Todo ello estaba previsto en el plan director de la estación pero no tenía calendario. La obtención de 4,8 millones de euros, procedentes de los fondos europeos Next Generation, y la inclusión del proyecto en el plan de sostenibilidad turística en destino de Barcelona, permite acometer esta intervención ya. Los proyectos se redactarán este año y las obras se ejecutarán en el 2024 para que en el 2025 esté todo listo.

El vestíbulo que pasará a formar parte de la terminal de buses tiene 583 metros cuadrados. Las actividades del polideportivo que se hacen en él se seguirán realizando en el equipamiento

Xavi Jurio

La actuación, que cuenta con 4,8 millones de euros de los fondos Next Generation, estará lista en el 2025

“Con esta nueva entrada destacamos la estación de autobuses en un punto de interés en el centro de la ciudad, contribuimos a descentralizar el transporte turístico y transformamos las instalaciones para que los usuarios estén más cómodos y también para el disfrute del barrio”, destaca Sergi Vidal, director del soluciones de movilidad profesional de BSM. Este gran acceso, cerrado desde hace años y barrado por varios cordones de motos aparcadas, está justo enfrente de la boca del metro y de Rodalies de Arc de Triomf, a sólo dos paradas y una, respectivamente, de la plaza Catalunya. Seguramente habrá que adecuar el espacio que tiene enfrente para hacerlo más amigable. Hoy es una explanada que no invita a pasar por ella –queda en una cota inferior a la calle– y muchos usuarios de la terminal de autobús acceden a ella por la entrada lateral de Alí Bei con Sicília.

La espectacular fachada del conjunto, obra del arquitecto Demetrio Ribes es un elemento muy conocido de la ciudad. Destaca, sobre todo, por su gran muro cortina de vidrio y hierro y los ornamentos que rematan el conjunto. Pero el vestíbulo, que forma parte de la mismo proyecto de ampliación que firmó el célebre arquitecto valenciano, no lo es tanto, puesto que no está abierto al público general. Sus 583 metros cuadrados los usa el polideportivo para la práctica de gimnasia rítmica y ping-pong, dos actividades que seguirán teniendo espacio en este mismo equipamiento municipal.

El vestíbulo quedará unido a las actuales dependencias de la estación de autobuses, que ocupa unos 4.000 metros cuadrados en el ala norte de la vieja terminal ferroviaria. En el 2021, aprovechando la caída de actividad por la pandemia, se remodeló una zona para adecuarla a las nuevas necesidades de los usuarios. Se movió el restaurante y se crearon nuevos espacios de estancia. Para potenciar el uso por parte de los turistas, se abrió un mostrador de Turisme de Barcelona. La idea es que este nuevo diseño interior se extienda, incluido el vestíbulo, y que se añadan nuevas ofertas comerciales. En la zona que se incorporará se pondrá en valor la arquitectura y se abrirá nueva oferta de restauración y otros servicios que atraigan público, sean o no viajeros.

La escalera mecánica de acceso al nivel superior de la estación se suprimirá

Xavi Jurio

El segundo piso de la terminal se cerrará al público y se estudia destinarlo a oficinas para empresas

Otro cambio destacable será el cierre de la planta superior para los usuarios, lo que comportará la eliminación de las escaleras mecánicas de acceso. Contar con el gran vestíbulo aporta la superficie necesaria para la terminal. Así, todo quedará a pie de calle y de los andenes con lo que los viajeros ganarán comodidad. En ese segundo nivel, de unos 1.900 metros cuadrados, están las taquillas y despachos de algunas compañías operadoras, pero hay mucha superficie vacía, sin uso. Hay que tener en cuenta que la expedición de billetes ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Ahora prácticamente toda se hace por internet o con máquinas de autoventa.

BSM estudia qué uso dar a esta planta superior. Probablemente se destinará a actividad económica –oficinas– que en parte podría ser para las compañías de transporte. En cualquier caso, se trata de sacar rendimiento económico a este espacio y, así, contribuir a la sostenibilidad financiera de la estación, apuntan desde la empresa.

También se ordenarán los flujos de viajeros, sobre todo en los accesos a los andenes, que en algunas franjas horarias sufren aglomeraciones. Se estudia sólo abrirlos momentos antes de la llegada o salida de los buses y autocares. También se está valorando que la actual puerta que da a Alí Bei con Sicília sólo sea para salir y que todas las entradas al recinto se hagan por el gran acceso de la fachada principal.

La estación recibió el año pasado 2,174 millones de pasajeros, un 3% menos que en el precovid 2019. Se prevén regular los fujos a los andenes para evitar aglomeraciones 

Xavi Jurio

El tren ‘low cost’ resta viajeros en el corredor de Madrid y Zaragoza pero suben en las rutas internacionales

La recuperación de los volúmenes de pasaje prepandémicos ya es un hecho. La estación de autobuses Barcelona Nord recibió en el conjunto del 2022 una cantidad de viajeros sólo un 3% inferior a la del 2019, exactamente 2.174.000. De esta cifra, 1.945.000 fueron de líneas regulares, un 10% menos que hace tres años, y 230.000 de rutas discrecionales, un 275% más. En cuanto a las expediciones –salidas y llegadas de vehículos– se registraron el año pasado 127.000, un 6% menos que antes de la crisis de la covid. Actualmente trabajan en la terminal 30 empresas operadoras que ofrecen unas 60 líneas, entre ellas, en Catalunya, las de Cardedeu, Lleida, Tossa, La Roca Village, Blanes o l’Escala; en el resto de España, Madrid, con parada en Zaragoza, o Valencia; y las internacionales de Andorra, París, Lyón, Burdeos, Marsella, Génova o Milán. La ampliación de la oferta ferroviaria de alta velocidad low cost en el corredor Barcelona–Zaragoza-Madrid ha hecho perder atractivo al autobús en esta ruta, pero se está compensando con más viajes con destinos extranjeros. La terminal tiene conexiones con diez países.

La puesta al día de la estación incluye otras mejoras como la cobertura de la rampa de acceso de los autobuses en Alí Bei con un túnel que impida el paso de peatones. El acceso a pie está prohibido –una señal lo deja bien claro– pero muchos hacen caso omiso, generando situaciones peligrosas. Encima de la nueva estructura así como de las marquesinas que cubren los andenes se instalarán placas fotovoltaicas. El recinto ya cuenta con geotermia.

Lee también