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La Generalitat rechaza la ampliación de la tercera pista

El conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, durante su intervención en Barcelona Tribuna

Ana Jiménez

Los planes de Aena para prolongar la tercera pista del aeropuerto de El Prat no coinciden con las ideas que tiene la Generalitat sobre el sistema aeroportuario catalán. “La prospección de Aena choca con una realidad: la Ricarda y el Remolar son zonas protegidas que se han de preservar”, destacó el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, sobre el proyecto avanzado por La Vanguardia a finales de enero y del que lamentó no haber tenido conocimiento previo por parte del operador aeroportuario.

“Nuestro modelo es descentralizado, con Girona y Reus como instalaciones complementarias a El Prat, conectadas correctamente con trenes de alta velocidad”, destacó Calvet durante su participación en el foro Barcelona Tribuna, organizado por la Asociación Española de Directivos (AED), la Societat Econòmica Barcelonesa d’Amics del País y La Vanguardia .

Damià Calvet reclama al Ministerio de Transportes un plan de Rodalies diseñado de manera conjunta

Para el conseller de Territori, “hay que repartir vuelos en lugar de hacer planteamientos imposibles” que chocan con las limitaciones impuestas a nivel europeo, al topar con la rigurosa protección medioambiental que supone para ese espacio ser considerado zona de especial protección de aves (Zepa) y pertenecer a la red Natura 2000.

El modelo de convertir Girona en la cuarta pista de El Prat es el formato por el que también apostaba el anterior ministro de Fomento. Íñigo de la Serna, incluso llegó a prometer hace dos años el apeadero de alta velocidad en el aeropuerto de Vilobí d’Onyar, aunque nunca se llegó a realizar ningún movimiento.

Sea el plan actual o el anterior, el aeropuerto puede tocar techo este mismo año, con 55 millones de pasajeros. Como solución a corto plazo, Calvet instó a Aena a “ser ambiciosos en la planificación” y recordó que se pueden aprovechar más algunas horas valle o reconfigurar el esquema actual de aterrizajes y despegues para realizar más operaciones por hora. Otro aspecto que puede aligerar la congestión de El Prat es la construcción de una terminal satélite. De momento, la redacción del proyecto arquitectónico fue adjudicada ayer mismo a un consorcio formado por la española Prointec, filial de Indra, y la italiana One Work. Su propuesta, con un presupuesto muy por debajo del precio de licitación, se ha impuesto a otras siete, entre ellas una en la que participaba Ricardo Bofill, autor de la ampliación olímpica y la construcción de la T1.

El modelo aeroportuario será uno de los temas centrales cuando se reunan Calvet y el ministro de Transportes, José Luís Ábalos. La otra cuestión central será la mejora de Rodalies. “Queremos un plan con su estudio informativo en el que podamos decir nuestra opinión y que se nos transfiera lo que corresponde del déficit tarifario”, reivindicó Calvet, que durante su intervención en Barcelona Tribuna desgranó los planes para hacer frente a la emergencia climática.

Una de las líneas de actuación de la Conselleria de Territori a medio plazo pasa por la expansión del modelo de zonas de bajas emisiones, que contempla restricciones de tráfico a los vehí­culos más contaminantes. La idea es replicar en las zonas más céntricas de ciudades de tamaño ­medio el modelo que ya funciona en la capital catalana desde principios de año.