El área metropolitana de Barcelona, lejos de los objetivos de reciclaje
Medio ambiente
Sólo nueve de los 36 municipios, el 3% de la población, superan el porcentaje de recogida selectiva que marca la UE para el 2020
Los municipios de Área Metropolitana de Barcelona (AMB) están lejos de cumplir el objetivo de recogida selectiva marcado por la Unión Europea. Si la propuesta era llegar al 50% en reciclaje de residuos domésticos este año, en este momento tan sólo nueve de las 36 poblaciones que se encuentran bajo el paraguas del ente supramunicipal llegan a este porcentaje. Son Begues, Castellbisbal, Corbera de Llobregat, El Papiol, Molins de Rei, Pallejà, Sant Just Desvern, Torrelles de Llobregat y Tiana. La suma de su población sólo llega al 3% del conjunto.
El dato se puso ayer sobre la mesa en el balance que hizo el vicepresidente de Ecologia del AMB y concejal de Barcelona, Eloi Badia, sobre el tratamiento de residuos en el área metropolitana. Como nota positiva destaca que dentro de lo malo no se va a peor: el porcentaje medio del AMB en recogida selectiva alcanzó en el 2019 el 38%, cuando llevaba una década estancado en torno al 35%. Además, el año pasado cada habitante produjo una media de diez kilos menos de residuos que en el 2018. La cantidad total de basura producida bajó un 2,2%, y se situó en 1,5 millones de toneladas.
El Papiol prueba los contenedores inteligentes similares a los que se desplegarán en Barcelona
“El ritmo del incremento de la recogida de todas las fracciones es insuficiente para cumplir los objetivos europeos. Es necesario un cambio de modelo”, manifestó Badia precisamente en la presentación en El Papiol de los nuevos contenedores inteligentes, que antes del año 2025, estarán desplegados en todas las poblaciones del AMB.
El Papiol, uno de los municipios que más reciclan del área metropolitana –por encima del 60% cuando Barcelona no llega al 40%–, está ejerciendo de banco de pruebas de los nuevos contenedores, que identifican a los usuarios gracias a una tarjeta y que permiten recabar información sobre los residuos que se generan y lo que se recicla. “En una primera fase se trata de crear el hábito”, explicó el alcalde de El Papiol, Joan Borràs. “En una segunda, ya se podrá llevar a cabo una aplicación en el recibo”, añadió el edil, que recordó que la idea del AMB es, en un futuro, vincular los residuos –en función de lo que se genera y se recicla– al impuesto conocido popularmente como de basuras.
“El tratamiento de papel o de envases tiene un coste cero”, manifestó Badia, que explicó que si todos los municipios del AMB cumplieran con los objetivos europeos, se podría reducir en 15 millones de euros el coste de tratar los residuos (ahora son unos 145 millones de euros anuales y si no se actúa se irá a más).
El también concejal de Barcelona dejó entrever que el despliegue de los nuevos contenedores inteligentes en la capital catalana es una cuestión más de meses que de años. La idea es que se encuentren completamente implantados antes del 2023. Badia explicó que, al contrario del puerta a puerta (en Sarrià y en Bon Pastor), ahora se buscarán barrios “con una trama más consolidada” para empezar con las pruebas piloto.
El concejal de Ecologia también hizo referencia a la aplicación del impuesto de basuras en Barcelona. Explicó que, justo ahora, empezarán las negociaciones con la oposición y se mostró confiado de que la nueva tasa se pueda aprobar en el pleno de febrero o en el de marzo. El Ayuntamiento mantiene la idea de vincularlo al consumo de agua.