Barcelona regulará los patinetes de alquiler por minutos de manera similar a motos y bicis
Movilidad
El Ayuntamiento intensifica la presión sobre las dos empresas que operan de manera irregular en la ciudad hasta que haya una normativa
El trabajo que se ha hecho durante los últimos meses para regular el mercado de motos y bicicletas de alquiler por minutos en Barcelona se replicará con los patinetes eléctricos compartidos. El Ayuntamiento de Barcelona había mantenido estos artilugios al margen de la nueva normativa de vehículos compartidos en la vía pública porque consideraban que la regulación de vehículos de movilidad personal (VMP) a nivel turístico ya era suficiente pero el aluvión de empresas que tratan de implantarse en la capital catalana ha obligado al gobierno municipal a reaccionar y poner orden.
En los últimos meses ha habido más de 20 compañías, tanto internacionales como locales, que han mostrado su interés por desplegar en Barcelona sus patinetes de pago por minutos. A todas las empresas les ha dicho lo mismo el Ayuntamiento: que esperen unos meses hasta que se elabore la normativa correspondiente y entonces podrán optar a operar con las reglas del juego claras.
Más de 1.500 denuncias a compañías de patinetes que ya operan en la ciudad
Aún así, hay dos (Reby y Bird), que se han saltado a la torera el pacto no escrito y circulan por Barcelona con total impunidad. A partir de ahora, la Guardia Urbana intensificará los esfuerzos contra estas empresas que están operando al margen de la ley. “Las empresas que deciden no cumplir las normas y operar sin el marco de regulación han de ser sancionadas”, ha dejado claro la concejal de Movilidad, Rosa Alarcón.
De hecho, en los primeros siete meses del año ya se han interpuesto 1.648 denuncias a empresas de patinetes de alquiler por minutos por aparcar en lugares reservados a otros vehículos y servicios, así como por atar el patinete a mobiliario urbano. Es una cifra que ya supera las sanciones que se pusieron en todo el año pasado.
El principal escollo es el aparcamiento
La intención del gobierno es tener la reglamentación a punto en primavera del año que viene. En ella se debe recoger el número de patinetes que pueden operar en Barcelona, la distribución máxima por zonas de la ciudad y la cantidad de operadores que pueden presentarse al concurso público correspondiente. Es lo mismo que se está haciendo con las motos y bicis de alquiler, que ya se ha establecido un límite de 3.975 bicicletas y 6.958 motos, una cifra que permitirá ampliar el parque actual de unas 1.500 bicis y 2.325 motocicletas.
Uno de los principales escollos será el aparcamiento. “Las bicis y las motos ya tenían espacios en la ciudad para aparcar mucho antes de que llegase el vehículo de alquiler compartido, en cambio el patinete eléctrico es un fenómeno nuevo que debemos gestionar”, reflexiona Alarcón.