La victoria de los socialistas en las pasadas elecciones generales ha tenido un claro efecto en los municipios del área metropolitana. Ayer la conurbación de Barcelona se volvió a teñir de rojo a rebufo del efecto Pedro Sánchez. Los capitanes del PSC volvieron a dominar sin discusión en las principales ciudades de la metrópolis donde recuperaron mayorías absolutas, tras la importante fuga de votos sufrida en los anteriores comicios municipales. Entonces perdieron ediles en beneficio de comunes y ciudadanos y ahora los vuelven a reconquistar. En este mapa metropolitano surgido de las urnas que reafirma la preeminencia socialista, Badalona y Castelldefels, los dos únicos municipios en los que se impuso el Partido Popular que pierde o se queda sin representación en algunos municipios, resisten como dos aldeas galas.
Núria Marín en l’Hospitalet, Antonio Balmón en Cornellà, Lluïsa Moret en Sant Boi, Pilar Díaz en Esplugues de Llobregat recuperaron tras haberlas perdidos en años anteriores sus mayorías absolutas. Los feudos socialistas del área metropolitana se hacen más fuertes y no necesitarán alianzas para gobernar durante los próximos cuatro años. En Sant Joan Despí, Antoni Poveda revalida la mayoría absoluta y más curioso es el caso de Núria Parlon que volvió a arrasar en Santa Coloma de Gramenet. En las anteriores elecciones municipales fue la única que salió indemne de la significativa pérdida de votos que sufrieron sus compañeros de partido sin excepción, siendo la candidatura de Barcelona la más perjudicada por esta fuga de votos. En el 2015, Parlon alcanzó la mayoría absoluta que ayer volvió a revalidar, pero ampliando su ventaja con el resto de competidores al ganar tres concejales más. El Partido Popular como ocurre en otros municipios no obtiene ninguna representación en esta ciudad.
De hecho, el PSC se impuso como la fuerza más votada en la mayor parte de los municipios del área metropolitana. Ganaron en Sant Feliu de Llobregat, donde Lourdes Borrell, superó a Iniciativa que hasta entonces había ostentado la alcaldía y obtuvo dos ediles más que en los anteriores comicios. Los socialistas también recuperaron Molins de Rei, donde se impuso el socialista Xavi Paz, tras arrebatarle la primera posición a JxCat, y logran ser la fuerza más votada en Sant Vicenç dels Horts. En este municipio del Baix Llobregat del que Oriol Junqueras fue alcalde, el resultado fue muy ajustado entre el PSC y ERC que empataron con ocho ediles, en beneficio de los primeros por 66 votos de diferencia. Está por ver quién será el alcalde de este municipio que dependerá de futuros pactos que podrían acabar por sacar a los republicanos de la alcaldía.
Los buenos resultados de los socialistas perjudicaron a los comunes que concurrían a estos comicios divididos y repartidos en diferentes formaciones lo que dificultaba capitalizar y concentrar el voto. Esto ha provocado una dispersión del votantes de izquierda en beneficio del PSC y ha hundido en muchas ciudades a los comunes que se han visto abocados a ocupar la última posición. Con todo, en El Prat la marcha del histórico alcalde de Iniciativa Lluís Tejedor parece que no ha tenido mucha trascendencia, ya que en esta ciudad los comunes se han impuesto con solvencia y mantienen los mismos resultados obtenidos que en 2015. Podemos, que en esta ciudad ha concurrido en una candidatura independiente a los comunes con los que han mantenido algún que otro enfrentamiento han conseguido rascar un concejal, mientras que el Partido Popular al igual que ha ocurrido en Santa Coloma ha perdido. También JxCat se ha quedado sin nada en esta ciudad.
De hecho, los republicanos se mantuvieron como segunda fuerza en muchos municipios donde la presencia de JxCat se ha resentido y ha perdido influencia. Eso sí han conseguido conservar Sant Cugat del Vallès, donde se ha superado la marcha de Mercè Conesa a mitad de mandato, pero perdiendo terreno, ya que por el camino se han perdido dos concejales. En este municipio, ERC dobla sus ediles y pasa de tener tres a seis.
También resulta curiosa la situación de Ciudadanos en estos comicios municipales que se bastante mantiene estable. Puede decirse que sus apoyos se mantienen de unas elecciones a otras y oscila entre la tercera y la cuarta fuerza en la mayor parte de los municipios, aunque, por ejemplo, desaparece de Badalona donde pierde el único concejal que tenía.
Tema a parte es la situación del Partido Popular, que al igual que ocurriera en las elecciones generales mantiene una presencia testimonial, pero su hegemonía sigue inalterable en Badalona y Castelldefels. Así las cosas, Xavier García Albiol vuelve a a ganar las elecciones por tercera vez con once concejales. Parece que esconder las siglas del PP le ha dado buen resultado al alcaldable. De hecho, en la cuarta ciudad de Catalunya, la candidatura de Guanyem Badalona-ERC, liderada por la exalcaldesa Dolors Sabater, se erige como segunda fuerza con 7 ediles, mientras que el candidato a la reelección el socialista se sitúa en tercera posición. A pesar de estos resultados está por ver si García Albiol es capaz de gobernar o un nuevo pacto de izquierdas le vuelve a desbancar y dejar sin la alcaldía.
En esta misma situación se encontraría el popular Manuel Reyes que vuelve a encabezar la fuerza más votada, pero como ya ocurriera en 2015 esto no sería garantía para gobernar, ya que posteriores pactos le arrebataron la vara de mando.