El pasado 8 de febrero, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a las alcaldesas de Barcelona y Madrid, Ada Colau y Manuela Carmena, respectivamente, y al responsable de la organización humanitaria Open Arms, Óscar Camps. No hubo foto de aquel encuentro. En cambio sí hay constancia gráfica del encuentro que han mantenido el Sumo Pontífice y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello.
El líder religioso y el político barcelonés -que había anunciado su voluntad de concurrir a las elecciones europeas del 26 de mayo y que ahora se postula para las generales del 28 de abril- han coincidido en “la urgencia y necesidad de avanzar hacia un mundo más justo y sostenible”, según la nota de prensa difundida por el Ayuntamiento al término de la reunión.
Juntos en la “internacional humanista”
Gerardo Pisarello fue recibido en una breve audiencia pública por el Papa. Unos pocos minutos en los que compartieron la conveniencia de promover el diálogo entre las religiones y las convicciones diversas y de impulsar una “internacional humanista” para reivindicar los valores que inspiraron la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Pisarello ha asegurado que ha habido sintonía con el Papa. “Le hemos explicado que presentaremos una declaración en el pleno municipal – de este viernes- en la que propondremos una nueva ética humanista ante el momento peligroso para la democracia que vivimos con la irrupción de expresiones ultras como Bolsonaro, Salvini y Trump y los mensajes discriminatorios y xenófobos”
Regalo de la cooperativa de exmanteros
El número dos del Ayuntamiento de Barcelona ha obsequiado al Papa con un producto de DiamBaar, la línea de moda impulsada por la cooperativa de exmanteros DiomCoop, una iniciativa municipal impulsada por el propio Pisarello