Manuel Valls: “Seré el alcalde del respeto al espacio público”

Entrevista

El ex primer ministro de Francia y exalcalde de Évry se presenta como candidato a las elecciones municipales de Barcelona

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Una pareja de franceses coincidió con Valls en la cafetería donde el alcaldable estaba tomando un café el jueves y quiso hacerse una foto con él

Pedro Madueño

El ex primer ministro francés Manuel Valls ha anunciado esta semana su deseo de ser alcalde de Barcelona. Una candidatura que tiene el apoyo de Ciudadanos y que ha convulsionado la política municipal, provocando el primer baile de alcaldables. Valls ha sido recibido con críticas por casi todos los grupos políticos que le acusan de no conocer la ciudad y de aterrizar en Barcelona tras fracasar en Francia. Asegura ser un ejemplo junto a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, de origen gaditano, del ascensor social europeo y dice no entender que a ciertos partidos de una ciudad generosa que acoge a inmigrantes y refugiados les resulte difícil aceptar que alguien de Horta pueda optar a la alcaldía.

La alcaldesa Ada Colau y la oposición le acusan de ser el candidato de los ricos. ¿Qué responde?

No soy el candidato de ninguna empresa. He vivido casi toda mi vida de cargos públicos. Mi familia vive de forma modesta y las multinacionales a las que se refiere Colau son útiles para Barcelona. La alcaldesa no debería fijarse tanto en mis imaginarias alianzas, sino en cumplir sus promesas quebrantadas. La fuerza de Barcelona es la unión entre las élites económicas, políticas y culturales. Es un peligro dividir a la sociedad entre ricos y pobres.

¿Usted quiere representar el malestar del sector económico por la gestión de Colau?

Para mí está claro el malestar de los barceloneses. Barcelona debe apostar por las empresas y el turismo. Señalar como enemigos a empresarios, comerciantes o hoteleros es un error. Barcelona debe ser business friendly. Hay que concentrarse en los problemas, la reputación, la seguridad, la desigualdad, la pobreza, el cambio climático... Mi proyecto hablará a las empresas y a los barrios. No puede ser que en el único ranking en el que haya subido Barcelona sea en el de la inseguridad.

Señalar a hoteleros o empresarios como enemigos es un error, Barcelona debe ser 'business friendly'”

¿Derogará el Plan Especial de Alojamientos Turísticos?

Quiero volver a abrir este debate. Los problemas no se han arreglado con el plan, sobre todo porque los hoteles no provocan conflictos.

Madrid y Barcelona piden limitar los precios del alquiler por ley. ¿Comparte la propuesta?

En París ya funciona y no ha dado grandes resultados.

¿Y qué opina de la normativa que obliga a promotores a destinar el 30% a vivienda protegida?

Creo que se debería haber pactado de forma inteligente con los privados. Es una idea interesante, siempre que no se haga por la fuerza que es como se ha hecho. Es cierto que Barcelona necesita más pisos públicos, pero también es verdad que el Ayuntamiento prometió construir miles de viviendas sociales y no lo ha hecho. Creo necesario tener una visión general del urbanismo de Barcelona y del área metropolitana. Volver a pensar en cómo diseñar la ciudad y dónde construir aquí y en el área metropolitana, lo que requerirá diálogo con sus 36 municipios.

Dice que Colau ha fracasado en su política de vivienda aunque Barcelona tiene pocas competencias en esta materia. ¿Cuál es su propuesta?

Nunca diré que todo lo que se hecho ha sido un fracaso. La vivienda, como la movilidad, son complicados, pero los alcaldes pueden hacer mucho. Cuando el discurso de la alcaldesa va dirigido contra el sector privado o contra otra administración es difícil tejer complicidades para hallar soluciones. Es necesaria una alianza entre el sector público y el privado. Hay que tener una visión más general del urbanismo. Debemos pensar en cómo diseñar la ciudad, dónde se puede construir más e imaginar si construimos en altura con rascacielos.

¿Será el alcalde de los rasca­cielos?

Deseo ser el alcalde del renacimiento urbanístico. Hay que diseñar un nuevo plan urbanístico que permita ordenar otra vez la ciudad y su espacio público y que incorpore rascacielos ecológicos, ¿por qué no?. En Évry pudimos innovar mucho con los rascacielos, torres ecológicas con vegetación y un consumo sos­tenible. Soy un ecológico por convicción y quiero que Barcelona sea la primera ciudad ecológica de Europa.

Hay que volver a pensar en cómo diseñar la ciudad. Quiero ser el alcalde del renacimiento urbanístico”

¿Qué importaría de Évry, la ciudad de la que fue alcalde?

Tanto en Évry como en París hemos seguido mucho el ejemplo de Barcelona, pero importaría la convivencia, el orden, la seguridad y el civismo, junto con dar oportunidades a todos en transporte público, formación y vivienda.

¿Qué le parece que Barcelona sea candidata a acoger los Juegos Olímpicos de invierno?

Son una oportunidad para que el Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento trabajen juntos y salgan de las trincheras.

¿Se ha planteado que Barcelona pueda acoger de nuevo los Juegos Olímpicos de verano?

Es muy complicado. Lo he hablado con Juan Antonio Samaranch, actual vicepresidente del COI, y es más factible los Juegos de invierno. Hay que volver a pensar en cómo diseñar la ciudad. Quiero ser el alcalde del renacimiento urbanístico”

El procés ha supuesto un freno de inversiones en Barcelona y Catalunya. ¿Cree que esta tendencia se puede cambiar si gobierna un alcalde constitucionalista?

Si el alcalde es fuerte y planta cara al Estado, creo que sí.

¿Sea o no independentista?

Barcelona es parte de la solución al conflicto soberanista. Todos sabemos que el procés ha tenido efectos negativos. La ciudad está peor ahora que antes del procés y está peor que hace tres años y medio cuando Colau llegó a la alcaldía. Barcelona necesita un liderazgo, un equipo y un proyecto porque se está dete­riorando, y yo quiero recuperarla.

¿Qué le hace pensar que el Gobierno le hará más caso a usted que a los alcaldes anteriores que fueron a reclamar inversiones?

No es fácil, pero hay dos soluciones: o pensamos que nada avanzará o que un liderazgo potente, proyectos y ganas de dialogar pueden hacer avanzar. Unos quieren presentar Barcelona como capital de una hipotética república catalana y otros como la capital del sur de Europa. Debemos convencer al Gobierno y a los Reyes de que España necesita a Barcelona y que Barcelona necesita a España.

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El candidato, de paseo por la capital catalana

Pedro Madueño

“El maragallismo es nostalgia, el proyecto debe ser otro”

¿Cuál debe ser el proyecto de ciudad que debe encarar Barcelona para los próximos años?
No puede ser el mismo que el del 92. No podemos convertir todo lo que ocurrió en esa década en un sentimiento de nostalgia. El maragallismo es un valor y una forma de enfocar la ciudad que permitió salir de la lógica de los partidos. Es verdad que fue un momento único para Barcelona y que se lo debemos a Pasqual Maragall, pero no puede repetirse la historia y, por eso, el proyecto debe ser diferente.
¿Vería con buenos ojos instalar peajes para los vehículos más contaminantes?
La ecología debe ser inteligente y debemos tener en cuenta que aquellos conductores que tienen los coches más antiguos acostumbran a ser la población más pobre. Por eso creo que la ecología no debe ser punitiva. Antes de apostar por los peajes se deben establecer controles a los vehículos más contaminantes, y llegará el día que los ciudades expulsarán de sus calles a los coches diésel.
¿Qué medidas propone?
Se ha de hacer una apuesta por el vehículo eléctrico, por los carriles bici, siempre y cuando estén bien diseñados y organizados. Nuestro modelo de consumo y desarrollo debe cambiar de manera radical.
Para reducir la polución son necesarias alternativas al coche y más transporte público.
Sí, es verdad, y el transporte público se debe trabajar con una visión metropolitana. Barcelona deber ser una ciudad Estado que actúe conjuntamente en materia de vivienda, ecología, economía y transporte con los municipios vecinos. Se ha de construir una gran alianza metropolitana con la complicidad de la Generalitat y el Estado.

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Valls hojea las páginas de ‘La Vanguardia’ en una cafería barcelonesa

Pedro Madueño

¿La solución al problema del top manta es policial?

El espacio público es de todos. Quiero ser el garante del respeto del espacio público. La Guardia Urbana debe recibir instrucciones claras y necesita apoyo porque ahora no tiene la confianza del gobierno municipal. La Guardia Urbana ha de tener más presencia en la calle y debe ejercer un trabajo de proximidad en los barrios, en colaboración con las otras policías. Los top manta son víctimas de mafias y se debe luchar contra ellas. Yo apostaré siempre por soluciones sociales, pero también hay que hacer respetar el orden público, la seguridad y el civismo. Seré el alcalde del respeto del espacio público. Es una promesa ­directa.

¿O sea que sacará de la calle a los manteros?

Sí, hay que sacarlos buscando soluciones que han aplicado otras ciudades. La violencia y la inseguridad son una injusticia. Los ricos se pueden proteger y las clases medias y humildes no tienen la misma posibilidad de protección. No los podemos dejar con este problema de inseguridad. No se trata de mano dura o blanda. Es un tema de responsabilidad. Uno de los fenómenos que explica la subida de la extrema derecha, de los populismos y del racismo en Europa viene motivado porque las izquierdas tradicionales no han querido tratar el tema de la seguridad. Los valores progresistas sin orden no funcionan.

¿Está a favor de unir el tranvía de la Diagonal?

Este y otros temas controvertidos los iré explicando más adelante.

D iga una cosa que haya hecho bien Ada Colau.

Su idea de potenciar la participación ciudadana.

¿Qué le falta a Barcelona en el ámbito cultural?

Recuperar prestigio y los nexos culturales con Madrid, España y el mundo castellanohablante. Barcelona debe hablar a 500 millones de personas que comparten el castellano. El nacionalismo es peligroso.

La ciudad está peor ahora que antes del 'procés' y peor que hace tres años y medio, cuando Colau llegó a la alcaldía”

¿Cree que el castellano está perseguido en Barcelona?

No, lo que está en peligro es el bilingüismo.

¿Usted hará bandera política con este tema?

Soy un político moderado y no quiero jugar con radicalismos o extremismos. Soy el candidato del respeto, pero hay que ir con cuidado porque la sociedad está dividida, aunque quizás menos de lo que algunos dicen.

¿Qué ha ofrecido a Ciudadanos a cambio del apoyo a su candidatura?

Ciudadanos me apoya sin condiciones. Les estoy agradecido. Es un actor importante y no puedo despreciar su fuerza. Pero también hablo a los catalanistas sin sectarismo.

¿Incorporará a algún miembro de Cs en su lista electoral?

Ya veremos. Quiero hacer una lista paritaria. El número dos será una mujer. Habrá gente de izquierda y de derechas, de todos los sectores, del socialismo catalán y de Cs.

¿Contará con Carina Mejías?

Habrá una gran renovación del equipo.

¿Le duele que el PSC y el PP rechacen apoyarle?

Me gustaría recordar a los socialistas que soy de su misma familia. Este verano el PSC pidió la dimisión de Colau por la inseguridad. ¿Estos partidos quieren que Colau repita, quieren a un alcalde que haga de Barcelona la capital de una hipotética república catalana o quieren un proyecto nuevo por Barcelona?

¿ Se ha reunido con Jaume Collboni?

Sí. Lo respeto. Sabe mucho de cultura y conoce bien la ciudad. La reacción a su candidatura ha sido beligerante.

¿Teme que se forme una mayoría para evitar que sea alcalde?

Esta reacción es partidista y se equivocan porque debe predominar el interés general. Hay muchos temas que se pueden pactar, como un plan para luchar contra la pobreza sin prejuicios ni partidismo.

Cs me apoya sin condiciones. Soy moderado y no quiero jugar con radicalismos o extremismos”

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