Impulsar el tren como alternativa a los trayectos de corta y media distancia y apostar por la conectividad ferroviaria de alta velocidad de los aeropuertos catalanes. Esta es la propuesta del Ayuntamiento de El Prat para mejorar la conectividad intercontinental del aeropuerto que su ciudad alberga impulsando la condición de hub sin afectar a espacios naturales protegidos. Se trata de liberar al aeródromo barcelonés de vuelos para que se pueda centrar en los de largo recorrido.
“Como alternativa al crecimiento de las pistas se propone la gestión coordinada de los tres aeropuertos catalanes litorales en la que Girona y Reus asumirían la mayoría de los vuelos low cost que actualmente operan en El Prat”, reza en un informe realizado por la plataforma para la Promoción del Transporte Público (PTP) bajo encargo del Consistorio. El texto, presentado ayer ante la estación de tren de alta velocidad de El Prat que se encuentra a medio hacer desde hace años, también plantea la “sustitución de algunos vuelos de radio corto y medio por alternativas ferroviarias”.
Reus y Girona asumirían el tráfico low cost liberando espacio para vuelos intercontinentales
“El tren es imbatible en los trayectos de cuatro horas o menos”, aseguró Adrià Ramírez, presidente de la PTP. Proponen llegar en ferrocarril a ciudades como Marsella, Montpelier, València o Bilbao, entre otras. Para los recorridos de entre 800 y 1.800 km, con una duración de entre ocho y catorce horas, sugieren restablecer los trenes nocturnos. “Eran habituales hace años y se están comenzando a recuperar a nivel europeo”, dijo Ramírez. Aprovechando el viaje para dormir quieren llegar hasta lugares como Amsterdam, Bruselas, París, Lisboa, o Sevilla, por ejemplo. “Cambiar vuelos por trenes es una tendencia europea ante la emergencia climática. Es tres veces más limpio”, sentenció el presidente de la PTP.
El informe estima que la creación de las dos estaciones de tren de alta velocidad en las inmediaciones de los aeropuertos de Girona y Reus y la puesta en marcha de la de El Prat requerirá un coste aproximado de 236 millones de euros. Según el estudio, esta estrategia “no condiciona el desarrollo de la función de hub del aeropuerto de Barcelona”.
“Hay alternativas. No podemos aceptar el chantaje del todo o nada. Pedimos debatir con calma”, aseguró el alcalde de El Prat, Lluís Mijoler, contrario desde un primer momento al proyecto de Aena porque invade el espacio natural protegido de La Ricarda. Mijoler explicó que un borrador de este informe fue presentado en la mesa técnica sobre la ampliación del aeropuerto. Si la iniciativa de debate continúa, se remitirá en su versión completa.