Más de un millón de habitantes en 500 kilómetros cuadrados: el Baix Llobregat y l’Hospitalet destacan por su densidad. Según datos del Idescat, en la segunda ciudad de Catalunya viven 257.349 habitantes en la diminuta extensión de 12,4 kilómetros cuadrados. Mientras que la comarca barcelonesa es la tercera más poblada y, a la vez, la número 33 en extensión.
La reivindicación de mejoras en los servicios sanitarios ha sido, históricamente, uno de los grandes caballos de batalla en este territorio. Durante los últimos años, a raíz de los recortes durante la crisis económica, han sido habituales las manifestaciones en diversos centros de referencia, desde el hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí hasta Bellvitge, pasando por el Hospital General de l’Hospitalet.
Y es que, pese al progreso en cuatro décadas de democracia, hoy la ampliación de la red de equipamientos de salud sigue siendo muy necesaria para alcanzar los estándares de calidad. Los planes de inversión de la Generalitat de Catalunya prevén actuar en diversos puntos, algunos de los cuales llevan años esperando la materialización de promesas incumplidas o de lenta aplicación. En este mapa interactivo se pueden visualizar las actuaciones previstas para los próximos cuatro años en los centros de salud pública de este importante territorio metropolitano.
Mapa de inversiones de la Generalitat en la salud pública del Baix Llobregat y l’Hospitalet
Convenio para la inversión de 56,9 millones en l’Hospitalet, sin concreción de detalles ni calendario
Recientemente el departamento de Salut del Govern de la Generalitat y el Ayuntamiento de l’Hospitalet han firmado un convenio de colaboración que prevé una inversión de 56,9 millones de euros en los equipamientos de la gran urbe hasta el año 2021.
El acuerdo ha sido rubricado por la alcaldesa de l’Hospitalet, Núria Marín, y la consellera de Salut de la Generalitat, Alba Vergés. “Sumamos de forma importante la segunda ciudad de nuestro país en el objetivo de construir un sistema de salud universal que ayude a limar las desigualdades socioeconómicas”, señaló la consellera. Por su parte la alcaldesa celebró que “por fin” se abordarán necesidades de la ciudad muy reivindicadas por los vecinos, como la atención primaria.
Precisamente en atención primaria se invertirán 15,5 millones, repartidos en cuatro actuaciones: la construcción del nuevo Centro de Atención Primaria Santa Eulàlia Nord, que sustituirá al ambulatorio Mossèn Cinto Verdaguer; la construcción de otro ambulatorio llamado Florida Sud para “descongestionar” el actual CAP Florida, la remodelación del CAP Just Oliveras y la creación de un nuevo equipamiento sanitario que se utilice como segunda base del Sistema de Emergència Mèdicas (SEM).
“Buenas noticias”, valora la Asociación de Vecinos de La Florida, el barrio más denso de Europa, que urge mejoras en sus servicios sanitarios. “Pero queremos concreción”, matizan. “¿Cuándo se desencalla lo del CAP Florida Sud?”, se preguntan. “Pacientes y profesionales estamos al límite, necesitamos concreción y no tantas fotos de gente firmando papeles”, sentencian. El territorio pide conocer la letra pequeña y el calendario del convenio firmado por la alcaldesa y la consellera y, a las puertas de varias elecciones, se respira un cierto aire de escepticismo.
“¿Cuándo y dónde se decide lo del hospital de la Cruz Roja?”, inciden los vecinos de La Florida. El tema es recurrente: dos veces al mes vecinos y pacientes protestan a las puertas de este centro –oficialmente llamado Hospital General y que atiende a la parte norte de la ciudad– para reivindicar que vuelva a tener “servicio integral” y que preste los mismos servicios que realizaba antes de la derivación de algunos al eternamente masificado Moisès Broggi de Sant Joan Despí. La semana que no se manifiestan en este punto lo hacen en Bellvitge.
En este aspecto el convenio entre administraciones es muy ambiguo. “Analizar las necesidades de futuro del Hospital General de l’Hospitalet que se complementan con las del hospital Moisès Broggi y el Centre Sociosanitari de l’Hospitalet. En esta análisis, se estudiará la posibilidad de hacer una reforma integral del hospital o bien crear un nuevo centro que sustituya el actual”, rezan los acuerdos. Así pues, se estudiará la situación pero en ningún caso se aclara lo que se acabará haciendo finalmente.
En este contexto, la Federación de Asociaciones de Vecinos de l’Hospitalet, la Marea Pensionista y la PAH Ciudad de l’Hospitalet, entre otras entidades, han continuado manifestándose en Bellvitge y en el Hospital de la Cruz Roja. “Bienvenidos sean los anuncios de inversiones”, opina el veterano activista de l’Hospitalet, Miguel Mansergas, pero no dejarán de protestar hasta ver cumplidas sus reivindicaciones.
Pero la voz de la experiencia también alerta: “Muchos de estos compromisos firmados ya los prometieron en el 2008, en la época del tripartito, y llegó la crisis y se los llevó por delante”. Así pues, seguirán en pie de guerra por la mejora de la sanidad y cada semana continuarán saliendo a la calle y recogiendo firmas. “Está muy bien potenciar los equipamientos, pero no nos podemos olvidar del factor humano: necesitamos suficientes médicos y pediatras”, advierte Mansergas. “Es vital potenciar la atención primaria y de proximidad”, resuelve.
Otra de las grandes inversiones planeadas es la segunda fase del Hospital Universitari de Bellvitge, después de años de cierres de plantas, acumulando pérdidas en camas y quirófanos. Ahora se prevé un nuevo bloque quirúrgico, mejorar la accesibilidad y dotar al importante hospital metropolitano de tecnología de última generación. “El centro irá más desahogado, sobre todo en intervenciones”, considera Mansergas.
El último gran equipamiento afectado por el ambicioso plan es el Institut Català d’Oncologia, actualmente ocupando espacios del Hospital Duran y Reynals. Allí se espera “reformar y condicionar las nuevas consultas externas”. Para este centro, el de Bellvitge, y el Hospital General hay reservados 41,4 millones de euros, según señalan portavoces del departamento de Salut.
El nuevo hospital de Viladecans, en marcha
Era una de las grandes reivindicaciones del Baix Llobregat y, después de años de espera, comienza a hacerse realidad. Este verano comenzaron las obras del nuevo hospital de Viladecans, un equipamiento que es el centro de referencia para 188.297 habitantes de Viladecans, Gavà, Castelldefels, Begues y Sant Climent. Tanto los vecinos como los propios profesionales sanitarios han denunciado el colapso de las urgencias durante mucho tiempo. La iniciativa acumula años de retraso.
“Estamos muy contentos, después de mucho tiempo esperando las obras han comenzado”, valora el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz. “En algún momento llegamos a pensar que el proyecto nunca se realizaría”, reconoce Ruiz, ahora satisfecho y en su momento muy critico con la Generalitat.
Se necesitarán cuatro años y medio de obras para culminar el ansiado proyecto. Eso sí, la primera fase concluirá antes de finales de año. Desde el verano se han ido reubicando los servicios de los espacios que se deben derribar para construir el nuevo hospital, que estará ubicado detrás del actual con la entrada principal en la avenida del Mil·lenari. El acceso a urgencias está planificado desde la avenida de Tarradellas.
El conjunto de las obras supondrá una inversión de más de 60 millones de euros, afectando a una superficie de 40.802 metros cuadrados. El nuevo hospital será de 27.000 metros cuadrados. Además de la obra nueva también se reformarán las instalaciones actuales. En total 152 camas, siete quirófanos, dos quirófanos de cirugía y 12 para cirugía sin ingreso y cuatro salas de procedimiento y endoscopias. El renovado equipamiento albergará 66 consultas, 21 plazas de hospital de día y 54 puntos de atención de urgencias.
Otras actuaciones en el territorio para mejorar la atención primaria
El Pla Estratègic Sanitari (PES) del Baix Llobregat y l’Hospitalet, que es el documento que marca una hoja de ruta de las principales actuaciones que se deben realizar durante los próximos cuatro años, contempla otras actuaciones en este territorio, especialmente concentradas en los servicios de atención primaria.
Se prevén inversiones en este ámbito con nuevos ambulatorios en Corbera de Llobregat, Sant Esteve de Sesrovires y Sant Just Desvern. Además, Collbató y la Palma de Cervelló contarán con dos nuevos consultorios. Salut se compromete a coordinar el plan de inversiones de estas actuaciones, que se hallan en fase de elaboración del proyecto.
Sin proyecto, pero dentro del extenso documento de la Generalitat , se hallan el CAP Castelldefels 3, el CAP Cornellà –que sustituirá al de la calle Bellaterra–, el CUAP Cornellà –que significará el traslado del actual–, la remodelación del CAP de Sant Ildefons, la ampliación del CAP Lluís Millet de Esplugues, el CAP Gavà 3, el nuevo CAP de Sant Andreu de la Barca, el desdoblamiento del CAP Montclar de Sant Boi de Llobregat y dos nuevos consultorios situados en poblaciones pequeñas, como El Papiol y Sant Climent de Llobregat. En estos casos se prioriza acabar el estudio y las propuestas de proyectos.
El PES del Baix Llobregat y l’Hospitalet tiene seis 6 ámbitos de actuación, 24 objetivos y 124 actividades que hacer realidad. Muchas de ellas van más allá de las inversiones, por ejemplo se quiere apostar por el modelo de “atención comunitaria luchando contra las desigualdades”. En este sentido, la Generalitat quiere apostar por “reforzar los recursos de atención a la salud mental y las adicciones”, entre otras líneas. También se apuesta por actuaciones que favorezcan el “apoderamiento” de las personas en el control de su salud y la “potenciación de estilos de vida saludables”. De cumplirse el documento entero, la comarca y la segunda ciudad de Catalunya darían un notable salto adelante en calidad asistencial.