La residencia psicogeriátrica de Villafranca de Ebro (Zaragoza), en la que fallecieron este viernes diez personas y dos resultaron heridas, cumplía con la normativa antiincendios y la ratio recomendada de un trabajador por cada 35 residentes en el turno de noche.
Así lo han confirmado fuentes del Gobierno de Aragón que han explicado que el centro tenía la licencia de actividad correspondiente tanto del ejecutivo autonómico como del ayuntamiento y cumplía la ratio de personal por número de residentes aconsejada por los técnicos.
Además, la residencia 'Jardines de Villafranca' tenía el certificado, de fecha de febrero de 2023, del mantenimiento de instalaciones de protección contra incendios.
Día de luto institucional
Aragón vive este sábado una jornada de luto, decretada este viernes por el presidente, Jorge Azcón, por el incendio ocurrido en esta residencia, en la que fallecieron diez personas y otras dos resultaron heridas y trasladadas al Hospital Royo Villanova de la capital aragonesa.
De los dos heridos, uno de ellos, de 72 años, fue ya subido a planta este viernes tras permanecer por la mañana en observación en Urgencias, mientras que el otro, un hombre de 65 años, continúa ingresado en la UCI estable, en estado grave.
Un hombre de 65 años continúa ingresado en la UCI en estado grave
Ellos han sido los únicos residentes que han precisado ingreso hospitalario tras el incendio, en el que otras 30 personas y un agente de la guardia civil han sido atendidos por el 061 por inhalación de humo, de carácter leve, en las inmediaciones de la residencia en la que han perdido la vida diez personas.
Desde primera hora de la mañana se han desplazado hasta el municipio autoridades, como el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, Fernando Beltrán, o consejeros autonómicos, que han mostrado su apoyo a los familiares de las víctimas mortales.
Los 57 residentes que resultaron ilesos fueron reubicados este viernes en la residencia Vitalia Huesca, donde se encuentran bien, “tranquilos y en periodo de adaptación” y están recibiendo visitas de sus familiares.
Hasta allí se desplazará este sábado la alcaldesa de Villafranca de Ebro, Volga Ramírez, junto al resto de la corporación para visitarles y trasladarles el cariño de una población de 860 habitantes, ubicada a 30 kilómetros de la capital aragonesa, que sigue consternada por lo sucedido y a cuyos vecinos “ha tocado” la tragedia por la convivencia existente en un pueblo pequeño.
La Guardia Civil continúa las investigaciones para determinar las causas del incendio que se originó en una de las habitaciones de la residencia, en la que había ingresados mayores dependientes y personas con enfermedad mental, y cuyo origen podría ser un cigarro que una residente habría fumado en una de las habitaciones siniestradas.
Las banderas oficiales en los edificios públicos de Aragón ondearán a media asta en el exterior y con un crespón en la moharra del mástil en el interior hasta el final de esta jornada de luto.
La tragedia de 2015 que conllevó el cierre de seis residencias
Otra residencia de personas mayores, llamada Santa Fe en Cuarte de Huerva, ya fue escenario de un episodio similar en 2015, cuando hacia la medianoche del 11 de julio un incendio se cobró la vida de ocho personas y dejó 12 heridos, dos de ellas graves, uno de los cuales falleció pasados los días.
En aquella ocasión, dos habitaciones de la residencia privada quedaron calcinadas. El edificio constaba de tres plantas y su capacidad alcanzaba la veintena de residentes.
A consecuencia de estos hechos, una mujer de 62 años, residente, ingresó en prisión tras haber estado interna en el Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico durante varios días tras el incendio.
Seis residencias de mayores cerraron sus puertas en la Comunidad Autónoma de Aragón al hilo de las inspecciones realizadas a raíz del incendio en las instalaciones de Cuarte de Huerva.