
Una receta con coliflor.
Ni bechamel ni queso: el ingrediente que le añado a la coliflor para que esté estratosféricamente buena
La coliflor no necesita bechamel ni queso para ser deliciosa. Con el ingrediente adecuado, su sabor se potencia sin salsas pesadas.
Más información: Me he hecho 'adicta' al brócoli con esta cena fácil: solo 20 minutos y la preparo casi a diario por lo sabrosa que es
- Total: 15 min
- Comensales: 2
La diferencia entre odiar la coliflor y amarla está en una buena receta. Muchas personas recuerdan su infancia con la imagen de la coliflor hervida, blanda y con un olor poco atractivo, pero esta verdura tiene mucho más que ofrecer si se cocina de la manera adecuada.
El secreto para disfrutarla es evitar la cocción excesiva, ya que no solo pierde su textura crujiente, sino también gran parte de sus nutrientes. Con la técnica correcta, la coliflor se transforma en un plato delicioso, fácil de preparar y lleno de sabor.
Por suerte, hoy en día existen muchas formas de cocinar la coliflor para hacerla más atractiva. La receta que te traemos hoy, coliflor salteada con ajo y pimentón, es un plato que combina ingredientes sencillos con una explosión de sabor. Además, es rápida de hacer y perfecta como acompañamiento o plato principal.
Una receta saludable y lista en pocos minutos
La coliflor es una de las verduras más completas desde el punto de vista nutricional. Rica en vitamina C, fibra, antioxidantes y minerales esenciales, es un ingrediente que debería formar parte de cualquier dieta equilibrada.
Además, su contenido en glucosinolatos la hace especialmente interesante, ya que estos compuestos han sido estudiados por su posible papel en la prevención de enfermedades. También es baja en calorías y rica en fibra, lo que la convierte en una excelente opción para quienes buscan recetas ligeras pero saciantes.
El ajo y el pimentón le aportan un toque de intensidad y profundidad de sabor. Mientras que el ajo es conocido por sus propiedades antimicrobianas y cardiovasculares, el pimentón añade un toque ahumado y ligeramente picante que realza el sabor de la coliflor.
El aceite de oliva virgen extra, por su parte, no solo mejora el sabor, sino que también aporta grasas saludables que favorecen el buen funcionamiento del corazón y la absorción de vitaminas liposolubles.
Si buscas una forma rápida y deliciosa de disfrutar la coliflor, esta receta será una de tus nuevas favoritas.
Ingredientes de la coliflor salteada con ajo y pimentón
- 1 coliflor mediana
- 3 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de pimentón dulce o picante (según tu preferencia)
- 1 puñado de almendras laminadas o en trozos
- Sal y pimienta negra al gusto
- Zumo de ½ limón (opcional, para un toque fresco)
- Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Paso 1
Preparar la coliflor: Lava bien la coliflor y córtala en ramilletes pequeños. El tallo también se puede aprovechar en otras recetas, como cremas o tortillas.
Paso 2
Blanquear la coliflor: Hierve agua con una pizca de sal y sumerge la coliflor durante 2 minutos. Luego escúrrela y pásala por agua fría o introdúcela en un bol con hielo para cortar la cocción. Esto ayudará a que mantenga su color y textura.
Paso 3
Dorar el ajo: Calienta el aceite de oliva virgen extra en una sartén a fuego medio. Añade los ajos laminados y dóralos ligeramente, sin que se quemen.
Paso 4
Saltear la coliflor: Incorpora la coliflor escurrida a la sartén y saltéala durante 4-5 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que empiece a dorarse.
Paso 5
Añadir el pimentón: Retira la sartén del fuego y espolvorea el pimentón dulce o picante. Remueve bien para que se mezcle con la coliflor sin quemarse.
Paso 6
Incorporar las almendras: Agrega las almendras laminadas o en trozos y mézclalas bien con la coliflor para darle un toque crujiente.
Paso 7
Servir y disfrutar: Ajusta el punto de sal y pimienta, añade un poco de zumo de limón si deseas un toque fresco y espolvorea con perejil fresco picado antes de servir.
Consejos para una coliflor más sabrosa
Para conseguir una coliflor más sabrosa, hay varios trucos que puedes aplicar. Si prefieres una textura más crujiente, omite el blanqueado y cocínala directamente en la sartén, aunque necesitará unos minutos extra. Para potenciar su sabor, añade comino o cúrcuma junto con el pimentón. También puedes sustituir las almendras por piñones o nueces si buscas una textura diferente.
Si quieres darle un toque más especial, espolvorea queso parmesano rallado antes de servir. Esta receta es muy versátil y puede servirse como acompañamiento o como plato principal. Para hacerla más saciante, acompáñala con huevo poché o a la plancha, que le dará una textura cremosa. También puedes combinarla con garbanzos salteados con comino para una opción vegana equilibrada.
Si te ha sobrado coliflor, puedes aprovecharla en otras recetas rápidas y deliciosas. Prueba a hacer coliflor al ajillo, salteada con ajo laminado, aceite de oliva y guindilla para un toque picante. También puedes gratinarla con bechamel ligera y queso rallado hasta dorarla en el horno. Si prefieres una versión más fresca, úsala cruda en ensalada con zanahoria, frutos secos y una vinagreta de yogur y limón.
Otra opción es saltearla con salsa de soja, jengibre y semillas de sésamo, o prepararla en versión "smash", aplastándola y dorándola en la sartén hasta que quede crujiente. También puedes incorporarla en una tortilla con queso, en una pasta con ajo y parmesano o en una crema cocida con cebolla y patata. Si prefieres hornearla, mézclala con aceite de oliva, pimentón y comino y hornéala hasta que esté dorada.