El rector de la Universidad de Barcelona, Joan Guàrdia, ha asistido a la partida decisiva del torneo UB Alma Mater, en la que se han decidido los cuatro equipos finalistas que irán a la gran final del próximo jueves, en el Salón SAGA. Guàrdia ha querido reconocer el trabajo y el compromiso de los estudiantes que se han implicado desde el primer momento para hacer realidad una competición pionera en las universidades públicas.
El rector ha tenido palabras de agradecimiento tanto para Omashu como para el equipo de estudiantes con becas de colaboración que organizan el torneo. Igualmente, ha querido agradecer también la labor de los patrocinadores que han contribuido a hacer posible esta iniciativa, que es «la actividad de la Universidad de Barcelona en que la media de edad es más baja». Ha añadido también que el UB Alma Mater es la demostración de que la implicación de los estudiantes es absoluta cuando se les plantean propuestas adaptadas a su mirada.
El rector ha acabado la intervención —que ha querido que fuese corta, para no quitar tiempo a la partida que estaba a punto de empezar— recordando que, con esta iniciativa, la UB ha planteado «una forma diferente de practicar deporte universitario, por la que otras universidades ya han mostrado interés».