Una piedra en el camino
Hablamos de la trucha montañesa y el presidente Revilla me invita a pescar en Cantabria. Acepto encantado. Entonces pone sobre la mesa una diminuta partícula... ¿Una piedrecita? ¿De cal? ¿Es arena?: “Es del riñón”, aclara. “La he sacado hoy al llegar a El Prat. Lo he pasado fatal en el avión... ¡Cómo dolía! Y encima nos han hecho esperar mucho. ¡Tóquela! ¡Tóquela!” (asiento con empatía, pero sin llegar a rozarla). “Y había dos más. Allí las he dejado”. La conversación transcurre después entre apuntes socarrones de actualidad y muestras sinceras de campechana proximidad. En la mesa de al lado, la señora Revilla y una pareja de amigos entretienen la espera con unos cafés. Parecen disfrutar del viaje, pero el que mejor se lo pasa es el presidente Revilla. Hecho a sí mismo. Imparable.
¿Usted está aquí gracias al trueque?
En mi pueblo sobrevivíamos gracias a carros tirados por vacas que recorrían 80 kilómetros cargados de patatas para cambiarlos por panojas de maíz. Se llevaba al molino para hacer harina, pan y borona.
Cualquier tiempo pasado fue anterior.
¿Hoy somos más felices? Lo dudo.
¿Y usted es más feliz?
Soy demasiado confiado y meto la pata a veces; pero también soy humilde y nunca tuve ni coche oficial ni los privilegios que damos a los políticos. Y los diputados de Cantabria renunciamos al aforamiento. Ante la justicia, los políticos debemos ser iguales a los ciudadanos.
Pero un escándalo de corrupción le ha costado la presidencia tras 16 años...
Por culpa de un funcionario compinchado con empresarios en la adjudicación de obras. Reconoció que le usaron para “cargarse a Revilla”. Yo salí limpio de todos los juicios. Y sigo viviendo en un pisito.
Y de nuevo on the road con otro libro.
Me encanta hablar con la gente.
Leo que estuvo, años ha, en la cárcel.
Solo 48 horas durante el franquismo, por organizar elecciones sindicales libres. Hoy soy amigo del subdirector de la cárcel de Soto del Real y me contaba del preso Bárcenas, de Rato y de otros delincuentes políticos...Y me habló de Junqueras.
¿Bien?
Fue un ejemplo para todos. Durante sus cuatro años en la cárcel, enseñaba a leer y a escribir a los presos; iba a misa cada día; siempre amable y generoso. Fue coherente con lo que pensaba. Es lo que debe ser un político. Por eso, no soporto que lo metan en el mismo saco que al prófugo Puigdemont.
Pues ha sido más votado.
Y me sorprende del electorado catalán, que no aprecie la coherencia. Por eso no es predecible ahora su apoyo a Pedro Sánchez. Yo no me fiaría de él.
Era usted muy amigo de Juan Carlos I.
Y me desilusionó como a todos los españoles. El emérito me llamaba para comer solo conmigo y saber qué opinaba la gente. Me entristece que quien ha sido jefe del Estado sea hoy apátrida fiscal.
¿Ha conocido a Felipe VI?
También tuvo el detalle de llamarme cuando era presidente y hablamos durante hora y media. Es un hombre moderado y con los grandes temas bien estudiados. Habla poco, pero con sensatez. Está dando un gran ejemplo. Y no nos olvidemos de que la reina también.
Cita usted al Observatorio de la Corrupción a menudo.
Tal vez lo más gordo estos años se lo lleve el PP. En la época de Aznar casi todos los ministros estaban implicados en algo. Pero lo del caso Koldo ahora mismo también abre interrogantes sobre cómo y para qué se hace carrera política en España.
Usted la ha hecho.
Y he salido limpio de todos los juicios. Pero lo de Koldo: ¿cómo puedes poner a gestionar 3.800 millones de euros a quien tiene por currículum haber sido aizkolari y portero de una discoteca?
¿Alguna propuesta para reducir la corrupción en este país?
Y ahora las condenas de Rato, Zaplana... Persigue signos de riqueza en cada político y frenarás la corrupción. Que alguien
de un partido se construye un chaletazo en las afueras por una millonada..., pues ¡inspección ya!
Le confieso que para el sufrido elector es difícil seguir el día a día de los casos...
En el de Ayuso los hechos presuntamente delictivos de su actual pareja, si se cometieron, fue antes de conocerla. Lo que sí reprocho es que ella saliera a defenderle al hacerse públicos... Pero el PSOE también se equivoca en eso....
¿Por qué?
Porque esta señora no es cualquier cosa, tiene detrás a Maquiavelo multiplicado.
¿Es justo que Madrid pague menos impuestos que el resto de España?
El gran problema de España es la desigualdad, y la fiscalidad no lo remedia.
¿La vivienda está cara o es que nuestros sueldos son ridículos?
¡Qué me va a contar! Mi hija con una carrera gana 1.500 al mes con 12 pagas y le tengo que dar dinero para que llegue a fin de mes. Una amiga suya de EE.UU. hace el mismo trabajo por 5.000 y con menos currículum.
Pues las estadísticas económicas a España nos ponen por las nubes...
Eso dicen, sí, pero a la gente no le llega.
Pues casi mejor para el que manda que no diga lo bien que vamos.
Cuanto más celebran los que mandan la buena nueva de que vamos bien en economía, peor, porque la gente se cabrea, porque no le llega.