“Leemos desde antes del alfabeto, leíamos la naturaleza”

Tengo 79 años. Nací en Lyon y vivo en París. He sido profesor universitario de historia, en el Collège de France. Estoy casado. Tengos dos hijos, Pierre (52) e Isabelle (49), y cuatro nietos. ¿Política? La Ilustración, libertad, igualdad, fraternidad. ¿Creencias? Ateo preocupado por Dios.. (Foto: Xavier Cervera)

Roger Chartier,historiador del libro y la lectura

¿El ser humano es un animal lector?

Leemos desde antes del alfabeto: leemos las formas de las montañas, árboles, nubes.., hemos leído la naturaleza entera.

¿Desde cuándo leemos?

Leíamos símbolos y dibujos de figuras y pinturas parietales: los interpretábamos, que es un modo de leer.

¿Y desde cuándo escribimos?

Tenemos escritura cuneiforme en tablillas de barro sumerias, desde 4.000 años antes de Cristo. Son signos fonéticos. El alfabeto llegará algo después: el cananeo, divulgado por los fenicios.

¿Qué escribían con ese alfabeto?

Cuentos y cuentas, listas y cartas, leyes y sentencias, poemas y documentos...

¿Cuál es el primer cuento conservado por escrito?

La Epopeya de Gilgamesh, un rey guerrero en busca del secreto de la inmortalidad.

Y usted, ¿cuándo empezó a leer?

Fue en el colegio. Es que en mi casa no había libros.

¿No?

Mi padre era tapicero, mi madre cosía corbatas de seda. No leían. Pero por Navidad sí me traían algún libro.

¿Los recuerda?

Mucho. Me gustó mucho uno sobre niños holandeses que patinaban.

¿Desde cuándo existen los libros?

Durante el siglo II de nuestra era, en Roma, empezó a imponerse el códice (libro) al volumen (rollo).

Hojas religadas y encuadernadas.

La expansión cristiana ayudó: el libro era como objeto más cómodo que el rollo para sus devotos cristianos clandestinos, y para cotejar mejor textos del Antiguo y del Nuevo Testamento.

El poeta Marcial se quejó del libro, leí.

“La literatura ha muerto”, parece que dijo: es que siempre nos cuestan un poco los cambios. También Sócrates se alarmó...

¿En el siglo V a.C.?

Por la popularización del uso del alfabeto y la lectoescritura, sí, que él consideraba un menoscabo de la virtud de la memoria.

En beneficio de la preservación colectiva de la memoria, sin embargo.

Desde luego. El olvido, en cualquier caso, es condición de la memoria.

¿Ah, sí?

Recordarlo todo sería paralizante. Recuerde Funes el memorioso...

El cuento de Borges.

Funes, al recordar todos los detalles de todo en cada momento, ¡no puede pensar! Olvidar nos regala el goce del súbito recuerdo, buscado, soñado o espontáneo.

El caso es que el libro sigue aquí.

Es un objeto muy logrado. Puedes subrayar, anotar, doblar, guardar fotos...

Estoy empezando a leer en tableta...

Leer en tableta no es lo mismo.

La vista: así puedo ampliar la letra.

Ya... pero el objeto libro, como una catedral gótica, es una arquitectura: cada elemento cumple una función... Permite captar el conjunto, la jerarquía entre capítulos y párrafos, y eso enriquece la lectura.

¿Y no sucede eso con la pantalla?

No. Manda el encuadre de la pantalla, que independiza y aísla una porción de texto, orillando el conjunto, el todo.

¿Morirá el libro?

Lo digital es la mayor amenaza para el libro, por ese troceado de la lectura. Y hay hoy otro cambio: hoy somos wreader .

¿ Wreader ?

Del inglés writer (escritor) y reader (lector), porque a leer unimos también escribir, sean e-mails, watsaps, mensajes... Aunque se trata de escritura fragmentaria.

¿Escribíamos distinto sin computers ?

Pensábamos más antes de escribir, por lo costoso de borrar. Con la tecla “borrar” hoy escribir es... borrar.

Quién sabe cómo hubiese salido, escrito así, El Quijote...

El Quijote toma todos los géneros existentes, los actualiza y supera... y funda la novela moderna.

La IA permitirá leer ahora rollos carbonizados de Pompeya.

¡Ojalá aparezcan inéditos! De los grecolatinos conocemos una centésima parte.

¿Qué libro desaparecido querría leer?

Cardenio, episodio del Quijote –amores y desamores– que Shakespeare –con Fletcher– vertió al teatro... y está perdido.

¿Morirá el libro un día?

“Antes moriré yo”, respondía Umberto Eco, harto de esta pregunta. Los jóvenes se alejan del texto impreso como discurso, se alejan de la arquitectura del libro...

¿Y el audiolibro, qué?

“Leer es escuchar a los muertos con los ojos”, dijo Quevedo. O con los oídos, ahora con el audiolibro, claro.

¿Cómo fomentaría la lectura de libros?

¡Prohibiéndolos!

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...