“Miró y Matisse se miraban y callaban, absorbidos por su arte”

Tengo 57 años. Soy de París. Soy historiador del arte. Estoy soltero y tengo un hijo, Antoine (17). ¿ Política? Anticapitalista de izquierdas: Nouveau Front Populaire. ¿ Creencias? Soy protestante. He comisariado en la Fundació Miró (Montjuïc, Barcelona) la exposición MiróMatisse (hasta el 9/II). (Foto: Ana Jiménez)

Rémi Labrusse,historiador del arte y comisario de la exposición ‘MiróMatisse’

Lo suyo es el arte.

Dedico mi vida a su estudio.

¿De Matisse lo sabe todo?

Accedí a sus archivos y he profundizado en su obra.

¿Por qué es tan importante Matisse?

Para superar la tradición, donde otros eran destructores, él era constructor.

¿Mediante el color, no?

También por el dibujo, si bien ha sido su uso del color lo que le ha definido, con el llamado fauvismo: colores incendiados, feroces pinceladas. Lo desplegó a principios de siglo XX en Cotlliure.

¿En qué época vivió Henry Matisse?

Entre 1869 y 1954, cuando murió en Niza, donde está su tumba.

¿Tuvo éxito?

Solo tras la Primera Guerra Mundial, ya cuarentón, al gustar a rusos y americanos. Su obra latió al unísono con la del pintor catalán Joan Miró.

¿Coetáneos?

Joan Miró era 23 años más joven que Matisse, pero sus obras confluían.

Matisse influyó en Miró...

Yo no lo digo así, digo que Miró reconoció en Matisse su visión del mundo y sus intereses. Lo vemos en la obra.

¿Qué vemos?

Miró y Matisse viajan a la esencia de las cosas: Miró la atraviesa y simplifica, Matisse la ornamenta.

¿Se admiraban mutuamente?

Mucho. En 1942, el poeta Louis Aragon preguntó al septuagenario Matisse quién era su pintor favorito, y dijo: “¡Miró! En una tela representará lo que sea, pero si él ha colocado una mancha roja, estará exactamente donde debe estar, y si la quitásemos... ¡el cuadro se desmoronaría!”.

Como en este cuadro que aquí vemos...

Matisse padeció una crisis creativa en 1930 y estuvo un año sin pintar. Sintió que no aportaba nada, perdió el sentido. ¡La obra de Miró le estimuló a volver a pintar!

Diga algo que Miró dijese de Matisse.

“Picasso es un dios, Matisse es un gran pintor..., y yo soy puro espíritu”.

¿Miró se veía sobrevolando?

Como síntesis de Picasso y Matisse.

¿Se conocieron Matisse y Miró?

Compartieron encuentros. Vea aquí una fotografia de Joan Miró y Henry Matisse juntos en el café Les Deux Magots de París...

Miran al frente: ¿de qué hablaban?

De nada.

¿De nada?

Miró era una especie de autista: hoy lo diagnosticaríamos así. Miró miraba y callaba. Estaban juntos los dos, sin más.

¿Y eso les bastaba?

Sí. Ninguno tuvo amigos porque su arte les bastaba, absorbidos del todo. “Miró no abrió la boca”, testimonió Pierre Matisse, hijo de Henry Matisse y autor de la foto, que fue marchante de Joan Miró.

Ah, pues eso debió de acercarles...

Sí, Miró y Matisse acabaron siendo casi familia. Gracias a eso hay en esta exposición dos cuadros inéditos de Miró.

¡Ah, qué interesante!

Dos cuadros en posesión de los herederos de Pierre Matisse, cedidos gentilmente.

Empareja usted cuadros, aquí...

Guardan una misteriosa hermandad, véalo usted aquí. No es influencia recíproca, es más: es comunidad de espíritu artístico.

Señáleme alguna de esas hermandades.

Contemple estos dos bodegones colindantes, un Miró y un Matisse...

Sí: capto cierta semejanza...

Ambos guardaban con los objetos vínculos intensos. “Simpatizo con los objetos de mi alrededor y proyecto sobre ellos sentimiento de ternura”, dijo Matisse. “En mis bodegones elijo objetos vilmente feos. Son caminos peligrosos, siento pánico por ser un camino nunca pisado”, dijo Miró.

Subraye lo que une a Matisse y Miró.

Ambos plantean al espectador la pregunta: “¿Qué es mirar un cuadro?”. Le cuestionan sin brindarle una respuesta.

¿Y en qué se diferencian?

En su relación con el tema del cuadro. Matisse se despreocupa del tema, él pinta sin más. Pero Miró elige concienzudamente un tema y lo exacerba hasta la exasperada abstracción más honda.

Subraye un rasgo peculiar de cada uno.

Matisse expresa violencia y voluntad de seducir. Miró, la penumbra del inconsciente, “lo desconocido inquietante”.

Elija sus dos piezas predilectas aquí.

De Matisse, su óleo Notre Dame: parece inacabado, y ¡lo tiene todo! De Miró, su óleo Guante blanco, a su lado, ¡qué maravilla, los dos con azules, los he emparejado...!

¿Qué han aportado ambos al mundo?

Liberaron nuestra mirada.

¿Qué huella suya ve en el arte ulterior?

Veo que la obra de Miquel Barceló contiene a Matisse, a Miró... y a Picasso.

¿Cómo saldré tras ver esta exposición?

Con alegre ligereza y renovada energía.

Lee también
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...