Grullas de papel

Occidente cree que todo gesto persigue un fin y nos juzga por nuestra capacidad para lograrlo; Wong, maestro de senbazuru, describe este arte milenario como uno de los rituales sin más objetivo que el de pacificar la mente de quien lo practica. Quien esté pensando en concursos de senbazuru no lo ha entendido; igual que quien conciba la meditación como una carrera ya la habrá perdido. Se trata de dejar que los dedos piensen por nuestras mentes descargadas así del peso de las carreras a que las sometemos en pos de metas ilusorias. Las grullas de papel más chapuceras –aún no he conseguido acabar una– sirven igual a su misión de desactivar nuestra ansiedad de perseguir objetivos. No nos ejercitamos para que nuestras grullas de papel sean mejores; lo irán siendo porque habremos aprendido antes a descansar nuestra mente.

El senbazuru es una variante del origami?

Es, en efecto, una variación ritual del origami japonés (de ori , doblar; y de kami, papel) que consiste en practicar la meditación con los dedos, mantenerlos ocupados permitiendo así fluir a la mente.

A mí me relaja barrer y otros amigos no tienen lavaplatos para relajarse fregando.

Son variaciones sobre la misma desconexión cuerpo-mente que nos permite evadirnos de nosotros mismos y meditar con los dedos, las manos... el cuerpo. De ahí la eficacia de toda terapia ocupacional.

No se trata solo de barrer, ¿verdad?

Si barre para meditar, podría volver después a tirar todo lo que ha acumulado en el recogedor para volver a barrerlo de nuevo. Y habrá logrado lo que quería. Porque no se trata de conseguir algo, sino de barrer en sí.

¿Qué hay de malo en limpiar?

Limpiar es necesario, pero no el fin de barrer cuando barremos para meditar. Del mismo modo, el origami o el senbazuru, que es una variación más avanzada del mismo arte (de sen, mil; y bazuru, grullas), se sirve del papel como instrumento.

¿Por qué grullas?

Porque es un símbolo de paz, esperanza y curación; pero el senbazuru no persigue realizar objetos de papel o grullas siguiendo una técnica milenaria, sino profundizar en la meditación con los dedos del origami.

Pero he visto creaciones en papel de senbazuru maravillosas.

Estupendo, pero esa belleza no era su fin, sino solo el medio. Se logra sin buscarla.

¿Sirven igual las senbazurus chapuza?

Sirven, sí, porque cuando empiece a entrar en esta disciplina las irá perfeccionando sin proponérselo incluso. Porque pacificará su mente y esa mente relajada dará a sus dedos un nuevo ritmo y sentido.

¿Por qué grullas?

Porque Japón vive entregado al símbolo, al rito, al ritmo del calendario. Y agota su sentido al practicarlo.

¿Qué se obtiene al ritualizar los gestos como en la ceremonia del té o el origami?

Al saber exactamente cómo proceder, liberamos la mente, que tan solo sigue ese ritual, y así podemos descansar de las emociones y las prisas de perseguir nuestros objetivos.

¿Sirve igual la papiroflexia que otros rituales?

Claro, pero sea humilde y deje que le enseñen los maestros que hace siglos que la practican y saben que cuando liberamos la mente del peso de llegar a algún sitio y dejamos que sea ella misma, somos nosotros mismos, sin esperar, pedir ni perseguir nada más. Y procuramos una paz y una seguridad que nos hacen diestros.

¿El objeto de papel es algo que sucede, pero no lo que queríamos que sucediera?

Si usted solo piensa en esforzarse por llegar a algún sitio, nunca disfrutará del proceso de llegar, de la marcha, del camino, de mover sus dedos y meditar con ellos. Solo estará tratando de llegar, de acabar la grulla de papel mejor, pero no la que le hará mejor a usted.

¿Lograr acabar la grulla de papel solo es la excusa para mover los dedos?

No es un ejercicio manual sino mental durante el que se mueven los dedos siguiendo un ritual muy estricto.

¿No llega a obsesionarte seguir todos esos pliegues de forma exacta?

Al seguirlos, dejas de pensar en nada que no sea seguirlos.

¿Algunos lo consiguen cocinando?

Hay mucha gente que cocina no para conseguir platos estupendos, aunque están encantados de cocinarlos, sino para desconectar de todo lo que no sea cocinar en ese momento siguiendo la receta de la abuela de forma estricta.

¿El origami y el senbazuru son disciplinas confucianas, budistas, hinduistas...?

Los asiáticos estamos más interesados en la síntesis y el proceso que en la pureza y el destino. Y mi obra como autor espiritual bebe de las tradiciones hinduista, védica, yogui, taoísta, jainista, budista...

¿Cómo empezar en senbazuru?

Cree un espacio adecuado de paz y relajación en soledad para su oración con los dedos, pliegue a pliegue, no improvise, asuma cada paso y celébrelo tras darlo...

¿Y si no me sale y gasto papel y papel?

No hay prisa, no importa, solo necesitará más papel: cualquier tipo de papel da igual, de forma cuadrada.

¿Y si me aficiono?

Hay tiendas especializadas, estampados con significado especial, colores... Todo un mundo. Mi grosor de papel favorito es de 25 gramos por metro cuadrado, porque me permite lograr pliegues limpios y puntas afiladas sin esfuerzo.