"Todo es misterio"
Tengo 42 años. Nací en Vitoria y vivo en Madrid. Soy periodista. Estoy casado con Carmen Porter y tenemos una hija, Alma (3). ¿Política? ¡Soy ‘felixiano’! Creo en el misterio y me atrae el subversivo Cristo. ¡Que nadie se pierda la exposición ‘Cuarto milenio’ en el teatro Coliseum!
Inquietantes
Pocas veces he visto a alguien tan feliz con lo que hace: vida y trabajo son una sola cosa. Empezó a hablar de ovnis en radios pirata del norte de España y hoy es un icono: su Cuarto milenio (Cuatro, domingos noche) arrastra legiones de seguidores ávidos de enigmas, de historia, de arqueología, de mitología, de ciencia, de filosofía, de cosmología, de poesía. Esta semana puede visitarse en el teatro Coliseum de Barcelona su tenebrosa exposición Cuarto milenio, con las figuras inquietantes que han desfilado por su programa, e impartirá dos Charlas del Misterio (próximos viernes y sábado), como cada noche en Universo Íker (Radioset.es), desde la buhardilla de su casa.
Cuénteme su primer ovni.
Uno que no vi, con 10 años...
¿Cómo fue?
Aquella noche me colé en la buhardilla de mi tío, abrí un libro... y me sobrecogí.
¿Qué leyó?
La historia de un niño de Grenoble que tuvo un encuentro con un alienígena.
¿Su tío leía esas cosas?
Y nos llevaba de excursión al campo, a lugares preciosos, a mirar el cielo nocturno...
¿Le marcó aquella lectura?
Muchísimo. A los dos días veo en la prensa que, mientras yo leía esa historia, en un caserío próximo habían avistado un ovni... ¡Al lado de casa de mi tío! Y quise saber más...
¿Y qué hizo?
Mi primo Roberto y yo cogimos las bicis, fuimos, les entrevistamos... Hace poco, 32 años después, llevé a ese hombre a mi programa, Patxi Uriarte... ¡mi primer entrevistado!
Y todo por aquella coincidencia...
¿Coincidencia? Yo creo en las señales. ¡Y siempre las sigo! Ni antes ni después han vuelto a verse ovnis en Vitoria...
¿Cree en el destino?
Creo en las sincronicidades significativas, como decía Jung... Las señales... ¡Atento, estate con la parabólica alerta... y verás!
¿Quiénes han sido sus maestros?
Juan José Benítez: leer su 100.000 kilómetros tras los ovnis me marcó el camino. Y, sobre todo, Félix Rodríguez de la Fuente, ¡el mayor comunicador que ha existido!
A veces parece usted poseído por la prosodia de Félix...
Es inconsciente, yo he hablado siempre así. Yo creo que Félix era un iniciado, conectado con la libertad primigenia, y tocó el inconsciente colectivo, la esencia humana.
Se entusiasma...
El entusiasmo es el mensaje de Félix: si crees en algo, lo creas. Entusiasmo viene del griego en-theos: lo elevado dentro de ti.
¿Y usted en qué cree?
¡En el misterio! Mira alrededor: todo, todo es maravilloso, la ramita de esa planta, ¡todo! Todo es fascinante si lo miras como un niño. ¡Imposible aburrirte en este mundo!
¿Usted cree en todo lo que cuenta?
¿Crees que la gente es idiota? ¡Si yo no les hablase con el alma, lo notarían! No soy tan listo para engañar a nadie, yo me entrego.
Le han tildado de vendemotos, vendeburras, charlatán...
¡Eso lo dicen personas tan distintas a mí que me enorgullece no parecerme nada a ellas!
La línea entre lo sublime y lo grotesco...
Es muy fina, lo sé, pero ojalá nunca, ¡nunca! pierda mi capacidad de maravillarme.
No todos la tienen...
La tuvo el hombre paleolítico, más conectado con su entorno que nosotros. ¿Sabías que Félix, siendo niño salvaje, exploró durante largas horas la cueva de Altamira...?
No sabía eso...
Yo he podido estar en el fondo de esa cueva, a solas, en esa oscuridad milenaria...
¿Y?
Es inefable, ¡soy incapaz de verbalizarlo!
Usted puede, va.
En algunos puntos reptas como el bebé que sale por la vagina... Fue mi primera vivencia de la trascendencia... Salí transformado, sin temor a la muerte, convencido de que estamos religados en la misma urdimbre, de que hay un plan, de que viajamos hacia la luz.
¿Dios?
No, no sé, algo que no es mero azar. Picasso también estuvo ahí y lloró: "Después de Altamira todo ha sido decadencia", declaró...
¿Qué misterios le atraen más?
¡Todos! Mira las pinturas negras de Goya: ¿qué veía ese hombre? ¿Y has estado en un santuario ibérico? ¿Y en la cocina de Bélmez? ¿Sabes que el cerebro de un bebé tiene más conexiones neuronales que tú y yo? Y todos los mitos de la antigüedad...
No se queda en ovnis y fantasmas, vaya.
El universo es mágico, a mi programa invito a científicos para debatir sobre enigmas que desafían nuestra razón, desconcertantes.
¿Y qué dicen de usted los científicos?
¿Los mediocres o los importantes? Los eminentes tienen la mente abierta a todas las preguntas. Los otros, inseguros, se asustan si re-encanto el mundo. Esos me vapulean. ¡No les contesto, consumirían mi energía!
No se altere...
¿No nota que hay personas muy negativas, que nunca están contentas? ¡Son vampiros psíquicos! Aléjate. ¡Conserva tu fuerza genesíaca, creativa, vital, tu espíritu indómito, agreste, libre! Yo así lo hago.
Pero están las facturas, la hipoteca...
Y los ojos del lince, una hoja que cae, una noche con un libro, Poe y Miguel Ángel. ¡Ama!
¿Nada puede desencantarle, Íker?
La sinfonía del cosmos es demasiado poderosa. Y cuanto más sabemos, ¡más desconocemos! Y yo me asomo a todo lo que desconozco, ¡es mi modo de estar en esta vida!
Un día desentrañaremos los misterios.
Nunca, el misterio todo lo envuelve... Pero también está el fútbol, ¿eh?: cada lunes juego un partido con amigos, ¡pase lo que pase!
Eso es muy terrenal...
Querían que hiciese mi programa los lunes ¡y me negué sólo por eso! Juego de delantero. Soy el Messi de Vitoria.