El impacto de varios tornados y fuertes tormentas en parte del centro-este de Estados Unidos ha provocado la muerte de al menos 31 personas desde el viernes, mientras varios estados siguen bajo alerta.
El Centro de Predicción de Tormentas advirtió a última hora de este sábado de un riesgo moderado de fuertes tormentas desde Alabama hasta el oeste de Florida y Georgia.
Los vecinos ayudan a limpiar las carreteras de escombros tras el paso de un tornado en Plantersville, Alabama.
Pese a que ese organismo redujo del nivel máximo (5) al cuatro la amenaza de tormentas, todavía es posible que se generen fuertes tornados.
Según el diario The Washington Post, desde este sábado por la noche a la mañana del domingo el mayor riesgo se situará en el este de Alabama y de Tennessee, el oeste de Georgia y el noroeste de Florida.
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El centro de predicción ha recomendado a la población potencialmente en riesgo seguir las recomendaciones y, en caso de la emisión de una alerta, dirigirse a un lugar seguro, “idealmente a un sótano o una habitación interior en el piso más bajo de un edificio resistente”.
En Misuri, las autoridades locales habían registrado a media tarde del sábado 12 muertes y las imágenes mostradas por medios de comunicación dieron cuenta de techos arrancados de múltiples casas y numerosos negocios destruidos.
En Kansas, al menos ocho personas fallecieron el viernes por la tarde en un accidente en el que se vio implicado medio centenar de vehículos como consecuencia de una fuerte tormenta de polvo.
Personas refiugiadas en la Universidad Estatal de Middle Tennessee en Murfreesboro, Tennessee, tras la emisión de una alerta de tornado
La gobernadora del estado, la demócrata Laura Kelly, había declarado el jueves preventivamente el estado de emergencia, por condiciones climáticas propicias para los incendios durante el fin de semana y la posibilidad de que el viernes por la tarde se desarrollaran algunas tormentas aisladas que podían volverse fuertes y posiblemente severas.
Las tormentas de arena y una reducida visibilidad también fueron la causa de la muerte de al menos tres persona en Texas.
“Hemos tenido fuertes tormentas en el pasado, pero nada como esto”, dijo Cindy Barkley, funcionaria del Departamento de Seguridad Pública de Texas, en declaraciones recogidas por The Washington Post.
A su vez, en Misisipi hubo cuatro muertes en los condados de Covington y Walthall. El director de Emergencias de este último, Royce McKee, señaló que está intentando hacer llegar a quienes han perdido sus casas la comida, ayuda y ropa que pueda ser necesarias.
En Arkansas, otras tres personas -al menos- murieron en el condado de Independence y 32 más resultaron heridas en distintas zonas del estado. La oficina de la gobernadora, la republicana Sarah Huckabee Sanders, dijo que esta ha estado en estrecho contacto con las autoridades locales para ofrecerles apoyo.
Por su parte, en Oklahoma una persona murió en un accidente de tránsito como consecuencia de la reducción de visibilidad en el condado de Garfield, mientras que en otros 12 condados se ha declarado el estado de emergencia.