El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, aseguró este domingo que la incursión militar contra el norte de Cisjordania ocupada, iniciada el 21 de enero, se prolongará durante el 2025 y que los 40.000 palestinos desplazados hasta ahora de los campamentos de refugiados en Tubas, Tulkarem y Yenín no podrán regresar a sus casas.
El Ejército israelí confirmó este domingo haber movilizado una división de tanques que comenzará a operar en el territorio palestino ocupado de Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada, además de extender su incursión militar a otras aldeas próximas.
“Las fuerzas de la Brigada Nahal y de la Unidad Duvdevan comenzaron a operar en otras aldeas de la zona de Yenín (...) Al mismo tiempo, una división de tanques operará en Yenín como parte de la ofensiva”, detalló un comunicado castrense.
El Ejército issraelí está realizando “operaciones ofensivas para limpiar los nidos de terroristas y destruir la infraestructura, las estructuras terroristas y las armas a gran escala”, continuó Katz, que dijo que continuarán “hasta que el terrorismo sea derrotado”.
Solo en el campamento de Yenín unos 250 bloques de viviendas han sido derrumbados por Israel, dijo a EFE su alcalde, Mohamed Jarrar, mientras que los campamentos de Tulkarem y Nur Shams han sufrido también daños significativos en las calles, el tendido eléctrico y decenas de viviendas, según la agencia oficial palestina de noticias Wafa.
El ejército israelí ocupará los campamentos de refugiados desalojados
Además, el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, aseguró que los 40.000 palestinos desplazados hasta ahora de los campamentos de refugiados en Tubas, Tulkarem y Yenín no podrán regresar a sus casas.
“He dado instrucciones al Ejército para que se preparen para una estancia prolongada en los campamentos (de refugiados palestinos) que han sido desalojados durante el próximo año y no permitan que los residentes regresen y el terrorismo crezca de nuevo”, dijo hoy Katz en un comunicado.
“Estamos en guerra contra el terrorismo islámico en Judea y Samaria”, continuó Katz, usando el término bíblico y oficial en Israel para referirse al territorio palestino que ocupan de Cisjordania.

Palestinos caminan tras la incursión militar israelí en el campo de refugiados de Nur Shams en Cisjordania.
En las últimas semanas, desde el inicio de esta ofensiva militar apodada por Israel 'Muro de Hierro', unos 40.000 palestinos han abandonado sus casas en los campamentos de refugiados de Yenín, así como el de Tulkarem, Nur Shams y el de Faraa en Tubas, según datos difundidos por la la agencia de la ONU para los refugiados palestinos UNRWA hace días, y de los que hoy se ha hecho eco Israel.
Sobre la UNRWA, vetada por ley en el país, el ministro Katz ha dicho que sus actividades “en los campamentos también han sido suspendidas”, sin dar ningún detalle.
Una fuente de la agencia confirmó a EFE que, al igual que durante incursiones militares israelíes pasadas, se han visto obligados a detener el funcionamiento de sus clínicas y escuelas en el campamento de Yenín, convertido “ahora en un pueblo fantasma”, por motivos de seguridad.
Solo en el campamento de Yenín unos 250 bloques de viviendas han sido derrumbados por Israel, dijo a EFE su alcalde, Mohamed Jarrar, mientras que los campamentos de Tulkarem y Nur Shams han sufrido también daños significativos en las calles, el tendido eléctrico y decenas de viviendas, según la agencia oficial palestina de noticias Wafa.
Operación 'Muro de Hierro'
El pasado 21 de enero, Israel inició una operación a gran escala “antiterrorista” contra el norte de Cisjordania, apodada 'Muro de Hierro' y con el foco puesto en el campamento de Yenín, histórico bastión de milicias palestinas, así como Tubas y Tulkarem; con presencia de milicianos de Hamás y otras facciones.
Además, el ejército confirmó la continuación de la ofensiva militar no solo en el campamento de refugiados de Yenín, donde ya perdura 34 días, sino también en la ciudad de Tulkarem y su campamento de refugiados homónimo, que hoy cumplen 28 días bajo asedio.
El campamento de Nur Shams, donde la ofensiva israelí empezó algo más tarde y ha desplazado a casi la totalidad de la población, cumple hoy 15 días de asedio con francotiradores, soldados de infantería y excavadoras. Entre los dos campamentos, unos 16.000 palestinos han sido desplazados, según autoridades locales.
En total, desde el 21 de enero que dio comienzo la operación, al menos 28 palestinos han muerto por fuego israelí en Yenín, entre ellos civiles y niños, y otros siete lo han hecho en Tulkarem, según datos del Ministerio de Sanidad palestino, incluidos un niño de 10 años por disparos de un soldado y una mujer embarazada de 8 meses, que perdió al niño, además de a su marido, cuando fueron atacados en en Nur Shams.