Argentina transita el verano austral pero el presidente Javier Milei ha dejado sin vacaciones a los legisladores, por segundo año consecutivo. El mandatario ultraderechista ha convocado sesiones extraordinarias en el Parlamento para intentar aprobar varias leyes que considera urgentes, entre ellas dos normas para las que espera reunir los apoyos de sus aliados macristas habituales y de otros conservadores ocasionales.
Una es la ley conocida como “Ficha limpia”, inspirada en la legislación brasileña, que impide a un político condenado por corrupción en segunda instancia concurrir como candidato a cualquier cargo de elección popular. En realidad, esta norma está diseñada para evitar que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner pueda ser candidata a los comicios legislativos del próximo 26 de octubre, en los que Milei aspira a lograr una amplia mayoría parlamentaria; ahora su partido, La Libertad Avanza, solo tiene 39 diputados y seis senadores.
El presidente argentino también quiere aprobar una ley para suprimir las primarias, creadas por el kirchnerismo
Kirchner, que el año pasado fue nombrada presidenta del Partido Justicialista, parece decidida a buscar un escaño en el Congreso y encabezar la oposición a los recortes ultraliberales impulsados por Milei. En noviembre pasado, la líder peronista vio cómo un tribunal de segunda instancia confirmaba una sentencia de seis años de prisión contra ella por corrupción. Kirchner recurrió la condena y de momento podría ser candidata, excepto si se aprueba la ley “Ficha limpia”.
Milei también quiere aprobar una ley para suprimir las elecciones primarias, conocidas como PASO (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias). Creadas en el 2009 por el kirchnerismo, las PASO se celebran cada dos años, en agosto, antes de las legislativas y las presidenciales, y pretenden ejercer de filtro de candidatos minoritarios y favorecer las alianzas políticas. En la práctica, las primarias se convierten en una gran encuesta a todo el electorado. Milei alega que son innecesarias y que cada PASO cuesta unos 150 millones de euros.
Las sesiones extraordinarias en el Congreso se celebrarán entre el 20 de enero –día en que Milei estará en Washington invitado por Donald Trump a su toma de posesión- y el 21 de febrero.
Lee también
