Las nuevas autoridades sirias frustraron ayer un atentado con bomba, según ellas planeado por el Estado Islámico (EI) contra el mausoleo de Sayeda Zeinab, un lugar de culto para la comunidad chií al sur de Damasco. El Ministerio de Interior del recién formado Gobierno publicó las fotografías de los cuatro “miembros de la célula” terrorista detenidos antes de perpetrar el ataque, y aseguraron haber “asaltado su escondite”, donde también se encontraron armas y explosivos. Los sospechosos han sido identificados como dos ciudadanos libaneses y un palestino residente en Líbano.
El complejo ya había sido atacado por la fuerza yihadista en anteriores ocasiones, incluido un ataque con artefacto explosivo el 27 de julio del 2023, que dejó al menos seis muertos y más de 20 heridos cerca del santuario chií, según las autoridades del momento. Con su mezquita de cerámica turquesa y su cúpula dorada al estilo iraní, Sayeda Zeinab fue defendido, desde el inicio de la guerra en Siria en el 2011, por milicianos chiíes y soldados del ejército, que ahora han sido sustituidos por las nuevas fuerzas de seguridad.
El líder sirio, Ahmed el Shara, recibe al primer ministro de Líbano, país que acogió miles de refugiados
Se trata del primer anuncio de un atentado tras la caída del régimen de Bashar el Asad, que fue depuesto el 8 de diciembre por una coalición de milicias encabezada por la Organización para la Liberación del Levante (HTS, en sus siglas en árabe) en una campaña de tan sólo 11 días. Su llegada al poder ha levantado temores por la protección de las minorías religiosas de Siria, que suman más del 25% de la población y entre la que se cuentan los chiíes, una de las dos principales ramas del Islam.
Sin embargo, HTS, de base islamista suní, ha reiterado que no busca la confrontación con las otras sectas de siria y que garantizará “los derechos de todos los sirios”, detalló hace unas semanas el líder del grupo, Mohamed el Yulani, ahora conocido por su nombre real, Ahmed el Shara. A pesar de ello, se han reportado diversos incidentes con miembros de la comunidad alauí, a la que pertenece la familia Asad y parte de la cúpula del antiguo régimen.
Siria
El complejo ya había sido atacado por yihadistas en anteriores ocasiones, incluido un ataque en 2023 que dejó seis muertos
A pesar de compartir fundamentos yihadistas, HTS, que rompió lazos con Al Nusra –la rama siria de Al Qaeda– no coopera con los remanentes del Estado Islámico, quienes mantienen pequeños feudos en algunas zonas desérticas del país. Oficialmente, el EI fue derrotado en el 2019 tras ocho años de guerra y tras perder el califato establecido en territorio sirio e iraquí. El Comando Central estadounidense estimó a mediados del pasado año que al menos 2.500 miembros del EI seguían en activo y se detectaron 153 ataques, el doble que en el 2023.
La tensión en el país, profundamente fracturado por el conflicto civil, crece mientras el nuevo poder busca aceptación internacional. Diversos ministros han desfilado estos días por Damasco para tomar el pulso al nuevo Ejecutivo, que ha asegurado que tardará cuatro años en convocar elecciones libres. El último en reunirse con El Shara ha sido Nayib Miqati, el primer ministro de Líbano, nación vecina a la que huyeron centenares de miles de sirios durante la guerra. “Nos estamos dando la oportunidad de construir una relación positiva para el futuro, basada en la soberanía de Líbano y Siria”, dijo el líder sirio tras su encuentro con su homólogo libanés. Se espera que el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, también visite Líbano y Siria la próxima semana.