La realidad abrasa el nido de la ficción

Tsunami de fuego

El incendio en el corazón de Hollywood ya ha matado a once personas y destruido diez mil estructuras

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El incendio en el corazón de Hollywood ya ha matado a once personas y destruido diez mil estructuras

El paisaje describe una sucesión continua de pilas de escombros y cenizas. A muchos les resulta irreconocible su ciudad de Los Ángeles, su propio barrio.

Cualquier parecido con lo que eran algunas zonas es pura coincidencia, como explican las víctimas. En esta búsqueda de palabras para describir la destrucción por la voracidad del fuego, y dado que es en el corazón de Hollywood, no pocos recurren al léxico cinematográfico. Hay quien rememora Apocalypse now (1979), la monumental película de Francis Ford Coppola sobre el conflicto bélico de Vietnam, para ilustrar la desolación.

Esta nueva versión no va de guerra, pero si de un desastre protagonizado por la naturaleza –no se descarta la ayuda humana como sucede con el cambio climático– de una magnitud que hasta ahora parecía solo fruto de los efectos especiales.

Mientras en la cuarta jornada crítica todavía se mantenían cuatro frente activos, con el temor a un enfurecimiento eólico, el número de muertos subió a once. Robert Luna, sheriff del condado, continuó pensando que esta cifra puede ir a peor.

En las ruedas de prensa continúa siendo crepuscular al tratar este terrible aspecto.

Mas de 10.000 estructuras (incluidas viviendas y negocios) han sido destruidas y unas 57.8000 aún están en peligro.

En el cuarto día de combate, hasta ahora con pocos resultados, hubo señales de que el viento aminoraba y los bomberos empezaron a contener esos infiernos. Anthony Marrone, jefe de bomberos del condado, sostuvo que las patrullas estaban en su mejor posición hasta la fecha, aunque todavía faltaba un largo trecho por recorrer. En los dos principales focos se había logrado contener un 8% en el de Palisades y un 5% en el de Eaton. Lo relevante, además, es que, por primera vez, se consiguió establecer una línea alrededor del perímetro.

En el cuarto día aún había 150.000 evacuados y 330.000 hogares carecían de electricidad

Se temía un retroceso puesto que se mantenía la aleta roja de vendavales, si bien se confiaba en que se había ganado tracción en la carga y descarga de agua tras unos inicios difíciles para adaptarse a la situación y los militares entraban en la operación. La orden de evacuación afectaba aún a más de 150.000 vecinos. Y unos 330.000 usuarios sufrían problemas de servicio eléctrico el sur del estado.

La dimensión del territorio arrasada es colosal. Los diversos fuegos ya habían arrasado 145 kilometros2en el condado de Los Ángeles. Para hacerse una idea, la isla neoyorquina de Manhattan abarca 59 km2y la ciudad de San Francisco alcanza los 126. Otra referencia es que aquel número equivale a 27.000 campos de futbol.

La policía de la ciudad californiana explicó que la tarde del jueves fue detenida una persona después de que los vecinos informaran que habían visto a alguien tratando de prender fuego, en la zona de Wooland Hills, cerca de donde arrancó el frente de Kenneth. Una vez realizadas las pesquisas, los investigadores concluyeron que no había suficientes pruebas para un caso de incendio provocado.

Deste la pasada noche ya estan en marcha los toques de queda (de seis de la tarde a seis de la mañana) en las áreas afectadas por las órdenes de evacuación, medida tomada sobre todo para evitar la proliferación de los interesados en las propiedades ajenas. Al menos 20 personas ya han sido arrestadas.

Las llamas han arrasado 145 km2, cuando Manhattan tiene 59 y San Francisco, 126

“Estamos centrados en salvar vidas y hogares”, recalcó Nathan Hochman, fiscal jefe del condado. “Pero eventualmente llegaremos a las causas de este incendio”, insistió. Así van a perseguir a saqueadores, violadores del toque de queda y estafadores que buscan pescar en la tragedia ajena, así como en los posibles autores de este desastre, en caso de que sea intencionado o hayan colaborado con la fuerza del huracán.

Los investigadores evalúan un abanico de posibles fuentes de ignición. Los expertos piensan que el punto de inicio el pasado martes se situó en Pacific Palisades, cerca de donde las estrellas hollywoodenses Jamie Lee Curtis y Billy Crystal tenían sus casas, ahora unas ruinas.

Una causa habitual que parece que se descarta es la de los rayos. Los otros dos factores habituales que permanecen en el punto de mira es el incendio intencionado o el propiciad por el tendido eléctrico. El martes, antes del inicio, en ciertas partes del tendido se detectó una sobrecarga de tensión, momento en que el viento alcanzó incluso los 160 kilómetros por hora.

“Parece algún lugar de la Segunda Guerra Mundial, todo se ha quemado”, se lamentó el actor y escritor Steve Guttenberg al recorrer en coche su irreconocible barrio de Palisades.

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