Francia se volcará en Mayotte, que deberá ser reconstruido de manera integral en un plazo de dos años. Esta fue la principal promesa del primer ministro, François Bayrou, de visita en el archipiélago del Índico, devastado por el ciclón Chido, junto a cinco miembros de su Gobierno, entre ellos dos exjefes del ejecutivo, Manuel Valls, ahora titular de Ultramar, y Élisabeth Borne, a cargo de Educación.
Bayrou confirmó que el temido balance de varios miles de muertos, evocado por el propio prefecto en un primer momento, era infundado, aunque dejó planear la duda sobre el saldo definitivo. Hay 39 fallecidos según el recuento oficial, si bien podrían haber muerto tal vez unas doscientas personas. Ese desfase muestra la precaria y descontrolada situación de las islas, el territorio más pobre de la República, donde ni siquiera se sabe a ciencia cierta cuánta gente vive, dado el masivo flujo migratorio ilegal.
El premier francés viaja a las islas y confirma que era infundada la cifra de miles de muertos por el ciclón
Para acelerar la reconstrucción se aprobará una ley especial, según el modelo usado para restaurar Notre Dame después del incendio. Habrá un ente público encargado de la tarea, créditos y envío de fondos y de personal desde la metrópoli. El programa, bautizado como Mayotte Débout (de pie), abarcará todos los ámbitos, desde la sanidad a la educación, las telecomunicaciones y la regeneración urbana.
Bayrou anunció que serían prohibidas las bidonvilles (barrios de chabolas), donde se hacinan los inmigrantes irregulares llegados de las vecinas islas Comoras, de Madagascar y del África continental. La cruda realidad de Mayotte ha emergido tras el paso del ciclón, a los ojos del mundo entero, y ha causado vergüenza en Francia. El desastre natural se cebó en esas extensas áreas de chabolas, que quedaron arrasadas y que, en parte, ya vuelven a levantarse anárquicamente por quienes vivían allí.
Poco a poco Mayotte recupera el pulso. El aeropuerto se reabrirá el 1 de enero a los vuelos comerciales. Las clases se reanudarán el día 13. Habrá alumnos que podrán trasladarse un tiempo a la metrópoli. La electricidad debe volver a la mayor parte de las islas a finales de enero, gracias a 200 grupos electrógenos. El ejército ayudará a la reparación de las conducciones de agua. Para garantizar las telecomunicaciones, se instalarán provisionalmente 200 antenas de conexión por satélite de la compañía Starlink –del magnate estadounidense Elon Musk–, a la espera de una red de fibra óptica moderna que dote a Mayotte de una idónea conectividad y ayude a impulsar su desarrollo.