Amnistía Internacional ha emitido un informe que señala que las acciones del gobierno israelí en Gaza, entre el 7 de octubre de 2023 y principios de julio de 2024, podrían constituir en crímenes de guerra y genocidio. La organización humanitaria acusa a Israel de llevar a cabo ataques indiscriminadamente a civiles y destruir infraestructuras esenciales como hospitales y viviendas.
El informe subraya que la devastación en Gaza ha llevado a una grave crisis humanitaria, con más de 40.000 muertos y cientos de miles de desplazados. También denuncia que, desde el comienzo de la ofensiva, las fuerzas israelíes han impuesto un bloqueo severo a Gaza, limitando el acceso a alimentos, agua y atención médica. La organización destaca que las condiciones impuestas a los palestinos en la región podrían interpretarse como parte de un intento sistemático de destruir a una parte de la población civil, en un comportamiento que califican como genocidio.
Amnistía Internacional ha instado a una acción más fuerte por parte de la comunidad global para abordar las graves violaciones de derechos humanos en Gaza. La organización subraya que el silencio y la falta de sanciones efectivas no solo agravan la situación, sino que también envían un mensaje peligroso sobre la impunidad en conflictos armados. En este sentido, enfatiza la necesidad de que los organismos internacionales no solo intervengan en el ámbito humanitario, sino que también asuman un papel más activo en la rendición de cuentas por los crímenes cometidos, con el fin de prevenir futuros abusos. Además, solicita que los países que siguen suministrando armas a Israel detengan inmediatamente este apoyo, ya que este contribuye a la perpetuación de las atrocidades en Gaza.
A pesar de la gravedad de la situación, Israel ha defendido sus acciones como una respuesta legítima al ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023, que resultó en la muerte de más de 1.200 personas y la toma de rehenes. Sin embargo, el documento sostiene que este ataque no justifica los actos de violencia y las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas israelíes, argumentando que las acciones de Israel han sido desproporcionadas e indiscriminadas.
El informe pretende reavivar el debate sobre la responsabilidad de las potencias internacionales en la supervisión de los crímenes de guerra y genocidio. Mientras tanto, los ciudadanos de Gaza continúan viviendo bajo el peso de una ocupación y conflicto prolongado, a la espera de una solución política y humanitaria urgente.