Un hombre se suicidó la tarde del miércoles en Brasilia, tras intentar entrar al edificio del Tribunal Supremo de Brasil. Según las autoridades, se trata de un “ataque” fallido, pocos días antes de la cumbre del G20.
La explosión frente a la sede del Supremo, que no causó más víctimas, tuvo lugar tras otra detonación de unos explosivos colocados en el interior de un automóvil aparcado en la calle, al lado de un edificio anexo a la Cámara de los Diputados.
“Primero se produjo la explosión de un automóvil”, luego “un individuo se acercó al Tribunal Supremo Federal, intentó entrar, no lo logró y la explosión se produjo frente a la puerta”, dijo la vicegobernadora de Brasilia, Celina Leao.
Según un documento policial publicado por el canal GloboNews, el hombre se llamaba Wanderley Luiz, conocido como Tiu França, quién también era el dueño del vehículo detonado. Durante las elecciones locales de 2020, fue candidato concejal, en el municipio de Rio Sul, bajo los colores del Partido Liberal de Jair Bolsonaro.
Pocas horas antes del ataque, publicó amenazas en su página de Facebook. En esos mensajes, ya eliminados por la plataforma, manifestaba que la Policía tenía 72 horas para “desarmar la bomba” que estaba en la casa de varios “comunistas”, entre los que citó a tres expresidentes brasileños y un periodista famoso. En otra imagen, de una conversación de Whatsapp, envió una serie de emoticones de ataúdes y bombas, así como llamados a las Fuerzas Armadas para iniciar una “revolución”.
La administración vincula las explosiones con los disturbios del 8 de enero
El supuesto intento de atentado contra una importante institución de la democracia brasileña despierta recuerdos de los disturbios de extrema derecha contra las sedes de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, en la misma plaza de la capital el 8 enero de 2023. Una semana después del regreso de Luiz Inácio Lula da Silva al poder, miles de partidarios de Bolsonaro, derrotado en las elecciones presidenciales de 2022, irrumpieron y saquearon la sede de las instituciones en Brasilia.
A pesar de que el Tribunal Supremo está situado frente al palacio presidencial y al Parlamento, Lula no se encontraba allí en ese momento, según un portavoz presidencial. El presidente del Supremo, magistrado Luís Roberto Barroso, habló por teléfono con el presidente de izquierda sobre las explosiones, pero hasta ahora se desconocen los detalles de esa conversación.
Los hechos han tenido lugar en un contexto fuerte, pues Lula será el anfitrión del G20 en Río de Janeiro la próxima semana, donde se reunirán la mayoría de los líderes de las principales economías mundiales. Así mismo, el miércoles recibirá al presidente chino, Xi Jinping, en visita de Estado a Brasilia.