Oriente Medio se prepara para “la venganza” de Irán
Crece la tensión
Los asesinatos en pocos días de la cara más visible de Hamas, en suelo iraní, y de uno de los principales comandantes de Hizbulah, en Beirut, han accionado una serie de engranajes difíciles de detener
Varios países instan a sus ciudadanos a abandonar Líbano ante la escalada del conflicto
Manifestantes propalestinos participan en una manifestación en Estambul (Turquía) para condenar el asesinato del líder de Hamas, Ismail Haniyeh
Los países de Oriente Medio aguantan el aliento ante la inminente escalada del conflicto entre Israel y el autodenominado “eje de la resistencia”. Un Irán herido en su orgullo por el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en su propio suelo, prepara una “venganza” sin precedentes, según aseguró el propio ayatolá Ali Jamenei ante sus seguidores esta semana en Teherán.
El asesinato de la cara más visible del grupo islamista que gobierna la franja de Gaza, así como el del uno de los principales comandantes de Hizbulah en un suburbio al sur de Beirut en pocos días han accionado una serie de engranajes difíciles de detener.
Escalada inminente
Para Irán, una respuesta severa es “inevitable”
Un simpatizante de Hizbulah sostiene un cohete simulado en una protesta por el asesinato del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, en la ciudad portuaria de Sidón, en el sur del Líbano
Hasta ahora, Irán se encontraba cómodo luchando “guerras proxi” contra el estado judío. Financiaba a grupos como Hizbulah o los hutíes del Yemen para que el gobierno de Benjamin Netanyahu sufriera en diversos frentes. El intercambio de misiles en la difusa frontera con el Líbano y los ataques a buques en el mar Rojo han sido la tónica habitual desde el inicio de la ofensiva en Gaza.
De hecho, la Guardia Revolucionaria iraní tan sólo ha lanzado un ataque directo con misiles y drones a Israel desde su territorio. Se produjo el pasado abril, tras una explosión en la embajada de Irán en Damasco, aunque fue anunciado con horas de antelación y la gran mayoría de los 300 proyectiles fueron interceptados por los sistemas de defensa israelíes.
Sin embargo, Teherán promete ir más allá en esta ocasión. Aún se desconoce el verdadero alcance de esta respuesta y cuando podría producirse, pero los países de la región ya han comenzado a tomar medidas de seguridad. Ayer, diversas aerolíneas, entre ellas la Española Air Europa, anunciaron la cancelación de todos sus vuelos a Tel Aviv hasta la próxima semana.
Al mismo tiempo, la armada estadounidense reafirmó su voluntad de “proteger al personal estadounidense y defender a Israel”, según el propio secretario de Defensa Lloyd J. Austin, y ordenó el envío de al menos 12 buques a la región, así como el despliegue de más aviones de combate.
El Presidente de Israel afirma que los aliados se comprometen a "frustrar cualquier acción hostil" contra Israel
Varios países instan a sus ciudadanos a abandonar Líbano
Mientras tanto, en Beirut, las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido se preparan para evacuar a sus ciudadanos si fuera necesario. Con sólo unos pocos vuelos operativos al día, los servicios consulares de esos países han pedido a sus nacionales que “abandonen el país lo antes posible”. La única forma segura de hacerlo es por vía aérea, ya que el Líbano hace frontera únicamente con Siria e Israel, y los ferris a la vecina Chipre no están en funcionamiento.
En el sur, la milicia chií Hizbulah intensificó la pasada noche sus habituales ataques contra los asentamientos israelíes de los altos de Golán con el lanzamiento de numerosos cohetes “katiuska”, también neutralizados por la cúpula de hierro de Israel. Como ya lleva sucediendo desde el 7 de octubre, Israel respondió de forma similar en pueblos libaneses como Marjaayoun, donde murió un joven libanés de 17 años a causa de un dron.
Este calentamiento de los frentes complica aún más si cabe la tarea de los mediadores entre Hamás y el gobierno de Netanyahu, que como un alto al fuego en la franja de Gaza tropieza una vez más. Ahora mismo, son pocas las voces optimistas con el escenario en la región, que vive las horas de más tensión desde el inicio de la guerra el pasado año.